miércoles, diciembre 31, 2008

Feliz Año Nuevo


La Nochevieja ya está cerca y yo ya la estoy preparando, con el balance del 2008 y la lista de propósitos para el 2009.

También me estoy poniendo bonita para esta noche. Me hace ilusión, como un cumpleaños.

Y os propongo un brindis con un propósito para el 2009:

Últimamente nuestra sociedad se está enfriando cada vez más y más. Los sentimientos cada vez se ridiculizan y se falsifican más y hemos llegado a un punto en el que decir un sencillo "te quiero" da vergüenza por el qué pensará el otro.

Además del "dejaré de fumar" y "me apuntaré al gimnasio", apuntaos "diré te quiero cada vez que lo sienta". Por favor.

2009 besos a todos, y 2008 gracias a todos los que formáis parte de mi vida, aunque sea leyéndome,
Mun

Dibujo: Last snow and happy years, de Einlee

sábado, diciembre 27, 2008

El calendario rojo


Voy a contarte algo de mí que no sabes. No soy una buena persona. Todo lo que tengo lo he conseguido con el único esfuerzo de arrebatárselo a los demás. Y lo tengo bien montado: nunca me llevo objetos que se consideran unánimemente de valor. Bueno, sí que me llevo cosas valiosas, pero cuya desaparición quedaría ridícula si se denunciara.

Como tu calendario.

Me llamó la atención desde la primera vez que lo vi. Al contrario que los calendarios convencionales, tenía los fines de semana y los festivos escritos en negro, mientras que los días de entre semana lo estaban en rojo. Un escarlata estridente que chillaba desde tu habitación. Un grito que volaba a través de tu ventana para posarme en la mía. Fue ahí donde me fijé en ti. Siempre me ha gustado conocer a los dueños de mis tesoros.

Estabas sentado en tu escritorio, luchando contra ejércitos de hojas en blanco, armado con un bolígrafo rojo. De vez en cuando te detenías y cerrabas los ojos (quizás mirabas hacia dentro).

Y yo podía pasarme horas mirándote. Emanabas paz.

Y mientras te contemplaba, supuse, influenciada por miles de clichés, que la tinta era sangre que te salía directamente del corazón. Pero luego me di cuenta de que no era así.

Con total sorpresa me di cuenta de que aquel bolígrafo tenía un fino hilo atado al gancho del calendario.

Luego sentí curiosidad por ver qué escribías. Por eso me quedé agazapada en el alféizar, esperando que tu sueño fuera más fuerte que la inspiración.

Cuando finalmente te quedaste dormido (sobre el mismo escritorio), me deslicé hacia tu cuarto. Gruñiste un poco cuando te quité el cuaderno que usabas de almohada, así que decidí improvisarte una.

Tras guardarme tu cuaderno en la mochila, cogí un libro al azar en la estantería y te lo puse bajo la cabeza. Después me di cuenta de que era un libro gordo, con las tapas bastante duras, así que decidí abrirlo por la mitad para que tu almohada no te resultara tan inhóspita.

Al llegar a casa, leí lo que escribías. Me gustó mucho ese cuento. No era la clásica historia de amor azucarada de celuloide, con sus deslumbrantes protagonistas que se juran amor eterno a primera vista. Tu cuento era de carne y hueso, y las palabras latían a un ritmo agridulce. Leí entre sus líneas y me encontré con tus ojos.

Sólo tenía un defecto. Estaba inacabada. Y sólo por eso te devolvería el cuaderno.

Volví temprano, para asegurarme de que no te dabas cuenta de la ausencia del cuaderno. Pero ya estabas despierto. Y tu risa despertaba a toda la habitación. Salía fresca y sonora de tu boca vibrante, en forma de rayos solares que alumbraban todo aquello con lo que chocaban. Entre esas cosas estaba tu calendario. Me llamó mucho la metamorfosis que sufrió cuando tu risa lo tocó. De pronto, los días rojos pasaron a ser naranjas. Y las cuervas de los números parecían sonrisas. Brillaba más que antes. Entenderás por qué te lo intenté coger.

Y ahora entenderás qué hago aquí.

El trato es muy simple: me darás el calendario y acabarás esa historia, a cambio de que te devuelva el cuaderno y te ponga de almohada otro libro de chistes.

Luego vendré a por el cuaderno de nuevo.

Te dije que me encantan los tesoros.


Mun, the Thief Doll

Este relato va dedicado a un tesoro que he encontrado en Madrid, sin esperarlo. Ese tesoro es Oski, un gran hombre que no se merece más días rojos.

Fotografía: Friendship, de Mont Martre

martes, diciembre 23, 2008

Madrid


Madrid es un veneno lento
que ingerí por voluntad propia
sin hacer caso a advertencias.

Me di cuenta el día que olvidé
cómo flexionar los ojos para llorar,

el día que vi que mis venas
eran cables azules y rojos.

El termómetro no miente;
ni está loco.
Sólo es un espejo.


Mun, the Poisoned Doll

Fotografía: -173º, de Oski y Mun

miércoles, noviembre 19, 2008

Lobo


Abuelita, abuelita,
¡qué ojos más grandes tienes!

Ojalá pudieran verme mejor
debajo de mi caperuza.

Abuelita, abuelita,
¡qué orejas más grandes tienes!

Ojalá pudieran oírme mejor.
Aún tengo la voz aguda.

Abuelita, abuelita,
¡qué manos más grandes tienes!

Ojalá pudieran tratarme mejor
alejándose de mí.

Abuelita, abuelita,
¡qué dientes más grandes tienes!

Ojalá nunca hubieran devorado
lo que ya no volverá a crecer.

Abuelita, abuelita,
¿no has pensado en el cazador?

Abuelita, abuelita,
desde tu barriga
aún puedo gritar.


Mun, the Red-Ridding-Hood Doll

Imagen utilizada en el póster promocional de la película "Hard Candy"

You should be killed by an army of little girls...
("Gothic Lolita", de Émilie Autumn)

If you kiss me mister I might tell my sister if I tell her mister she might tell my mother and my mother, mister, just might tell my father and my father mister he won't be too happy and he'll have his lawyer come up from the city and arrest you mister...
("Miss me", de The Dresden Dolls)

jueves, noviembre 06, 2008

"Cuentos de un futuro incierto" es una realidad


No sé si recordaréis la primera vez que hablé de este proyecto. Y si no lo recordáis, además de leerlos el link anterior, os lo recordaré en este post.

"Cuentos de un futuro incierto" ya es una realidad. Si queréis leer cómo un grupo de talentazos y yo imaginamos el futuro, sólo tenéis que pinchar en este enlace.

Un café cuesta más. Y un cubata. Y el sabor que os quedará después de leernos será igual de gratificante. O más.

viernes, octubre 31, 2008

Deseo

Quiero detener a la luna esta noche.
Quiero que las yemas de mis dedos te describan.
Quiero apagar tu fuego con mi saliva.
Quiero sentir tu peso sobre mi cuerpo desbocado.
Quiero asomarme al abismo al ver el mundo en blanco por un segundo.
Quiero dejarme el autocontrol junto a la ropa.
Quiero saborear de nuevo contigo el pecado más dulce.
Quiero comprobar el límite de tus pulsaciones, para que cumplas tu deseo en mí.
Quiero desgarrar tu serenidad para conocer tu instinto.
Quiero escribir nuestro secreto en ti una vez más.
Quiero redescubrir lo hermoso que puedes llegar a ser.
Quiero llevar tu perfume siempre.
Quiero acariciar tu límite.
Quiero soltar la vida en un grito que sólo puedes provocar tú.
Quiero combustionarme contigo.

Quiero detener a la luna esta noche
para encontrarme de nuevo con tu alma en tus pupilas.


Mun, the Desired Doll

Fotografía: Imagen extraída de ese peliculón que es Sin City. Concretamente, una escena muy pasional entre Gail y Dwight.

Poema inspirado en "Want" de Recoil, una canción musicalmente muy sensual, y con una letra bastante siniestra.

martes, octubre 21, 2008

Blog vestido

Desde aquel día en el que Mazinger Z era una lata de anchoas y mi blog se quedó en bragas, ha llovido mucho.

Y hoy vuelvo con un vestido nuevo y con un notición:

Mi relato Odisea ha ganado el premio del jurado en el Certamen Monstruos de la Razón, en la categoría de fantasía.

La medalla de plata es para Penitencia, un relato que, en mi opinión, se merecía ganar. Desde aquí mis más sinceras felicitaciones, Cuervo ;)

También felicito al resto de ganadores de las demás categorías. Muchas gracias además a los que me habéis apoyado y valorado durante la "Battle Royale" :P

Y mil gracias a mi querida Tormenta. Ella fue quien me lo inspiró.

Besos a todos... and hello back,
Mun

PD: Que sí. Que mañana Nebuloso.

domingo, septiembre 14, 2008

Blog en bragas

En bragas e ilegible se ha quedado mi blog tras tener ciertos problemas en la plantilla. Mientras le busco otra ropa que ponerle, le dejaré con el negro riguroso que tenía antes. En fin, lo que importa es el interior, ¿no?

Besos a todos,
Mun

jueves, agosto 14, 2008

Baile


Me gusta contar las palabras y hacerlas bailar para ti, aunque luego haga con el escenario una bola de papel destinada a la papelera.

Me gusta hacer bailar las palabras para ti, construir con ellas una coreografía en la que, de una en una, me van desnudando hasta quedar totalmente vulnerable ante ti.

Ni siquiera las hago pasar por el filtro de mi mente. Las traduzco de mis latidos y luego las hago bailar al ritmo de mi respiración.

La mayoría de veces me enfado con ellas. No porque constituyan un texto mediocre. No busco que arranquen una ovación del público. Sólo quiero que sean una fotografía de mis sentimientos, pero acaban siendo un dibujo torpe.

Y sin embargo, a pesar de ello, te sigo regalando bailes de palabras como éste. Porque tú eres quien empapa mi inspiración.


Mun, la Muñeca Cuentacuentos

Fotografía: Unconditional love, de Betubelo

lunes, julio 28, 2008

La operación


Cuando se pasaron los efectos de la anestesia, se notó la espalda más ligera. Por primera vez en la vida estaba tumbada boca arriba, con todo el cuerpo reposando sobre el colchón. Otras personas se habrían regocijado ante tal placer, pero no Ayrim. Ella maldijo entre dientes y lágrimas al percatarse del porqué.

Al intentar incorporarse, notó que el peso que durante años había cargado en las espaldas había pasado a la parte inferior del cuerpo. Intentó moverse, pero notó un fardo húmedo y denso que le costaba levantar. No se atrevía a apartar la sábana.

–¡No, Ayrim, no hagas esfuerzos aún! –le ordenó el doctor entre aspavientos.

Ella le miró en silencio, mientras sus ojos gritaban el temor que latía cada vez más fuerte en su interior. Él, en cambio, sonreía rebosante de orgullo.
–¿No vas a vértela? –la urgió.
Ayrim retiró poco a poco la sábana, obligándose a mantener los ojos abiertos. Aunque las lágrimas los sellaron de nuevo.

Una gigantesca y pesada cola de pez.

–¿No te gusta, Ayrim? Ahora ya no te confundirán con las arpías.
Pero ya no volaré.
–Y desde luego estás mucho más guapa así.
¿No deberías haberme puesto branquias? ¿Estás seguro de que respiraré bajo el agua?

Negó con la cabeza enérgicamente, en un vano intento de eliminar aquella realidad, de despertar de una pesadilla demasiado vívida. Y sus ojos desesperados tropezaron con la ventana.

Estaba abierta, e invitaba a Ayrim a ver de nuevo su antiguo mundo para despedirse de él. Ella salió de la cama para responder a la llamada. Pero tropezó sobre su nueva extremidad, como si ésta la quisiera retener en el colchón. Maldijo y se arrastró hacia el alfeizar, en el que se aferró con ambas manos.

A pesar de que el cielo lucía su más alegre y puro azul, Ayrim notaba cómo éste le dedicaba una mueca triste en forma de nube curvada hacia el suelo. Y una fuerza que procedía precisamente de ahí, del suelo, la obligaba a mirar hacia abajo.

El mar, con su refulgente azul eléctrico, le daba la bienvenida en forma de olas desbordantes de entusiasmo. Y Ayrim se arrojó a sus brazos espumosos.

Cuando sintió el abrazo húmedo de su nuevo hogar, quiso calentarse el cuerpo con su canción favorita. Se consoló pensando que su voz, que había seducido cientos de marineros, tal vez podría seducir a aquellas gélidas aguas. Sin embargo, sólo consiguió emitir grandes burbujas. Parecidas a la que ahogaba su corazón.


Mun, the Siren Doll

Dedicado a Ayrim, por habérmelo inspirado.

Dibujo: Siren, de Jenn Betchel

lunes, julio 14, 2008

Tarta "románica"






















¡Mmmmmm!

24


















No, no es que Jack Bauer sea el invitado especial en el post de hoy.

Es que hoy cumplo 24 años.

Y aún me siguen echando 19, jojojojojojojo.

Si tengo pastel, os invitaré a un trozo cada uno.

domingo, junio 22, 2008

Un reloj de arena vacío














Un reloj de arena vacío, regalo codiciado por una larga lista de espera.

Un reloj de arena intento vaciar con los párpados apretados.
(¿Puede el deseo convertirse en creador?)

Desafiamos a la distancia con nuestro abrazo.
Entre tus ojos y los míos hay un camino que sólo tú y yo conocemos.
Con besos ordenamos el espacio,
poniendo mis labios en los labios donde deben estar siempre.

Y el cristal se deshace con aliento y sudor.



Hoy he llenado el reloj con arena de trece días.
Y lo intento vaciar con tus huellas recientes en mi piel.


Mun, la Muñeca Cuentacuentos

Dibujo: Sandclock, de Ryan Jay Cohen (sí, la niña es Lenore)

viernes, junio 20, 2008

Despecho


















Dices que te decepcioné, pero tú a mí también. Vale que te dejaras llevar por el sello de “best-seller” cuando me compraste, pero yo no tengo la culpa de ser tan popular. Yo también me fié de tus gafas y te prejuzgué como un intelectual amante de la lectura. ¿O tal vez eras alguien que quería iniciarse obligado por algún ser especial? Tenía muchas cosas que contarte, pero me diste dos páginas de oportunidad.

Ojalá algún día me rescates del exilio de la estantería, cuando me veas de nuevo la etiqueta de best-seller mientras me limpias el polvo.


Mun, the Worst Seller Doll

Fotografía: Lost and Forgotten Book, de Lonely Pink Dreamer

Este microrrelato lo escribí para el concurso de microrrelatos del Fnac, pero me gustó más cómo me quedó el otro. De todos modos, éste también lo quiero compartir con vosotros.

Y dentro de poco, Nebuloso

martes, junio 17, 2008

Enamoramiento






















Creo que me fijé en ti por tus ojos de niña en tu rostro de mujer. O tal vez fue por tu risa de campanilla, que aún inunda mi mente. O quizás fue por tus andares de hada, pues caminas como si no quisieras pisar demasiado el suelo.

Sin embargo, todo esto son excusas, porque me niego a reconocer que me fijé en ti porque eres la única que compró mis sentimientos en forma de libro de poemas.


Mun, the Reader Doll

Este relato fue presentado en el I Concurso de Microrrelatos Fnac.es y, por desgracia, no se encuentra entre los finalistas.

Fotografía: Poetry, de Kaotika

domingo, junio 15, 2008

Cuentos de un futuro incierto




Últimamente tengo entre las manos muchos proyectos. Y uno de ellos es éste. Un trabajo colectivo que en verano tendréis en forma de papel.

Como aperitivo, tenéis la portada, de la mano de Klover.

Esta semana he estado muy liada y no he podido publicar nada. Para compensaros, esta noticia y más Nebuloso.

También traigo besos para todos.

Mun

miércoles, mayo 28, 2008

Valladolid Fantástika

Os presento una nueva revista digital literaria en la que estoy participando, Valladolid Fantástika, y que acaba de lanzar su primer número, que podéis bajaros aquí.

Entre varios excelentes relatos podéis encontrar el primer capítulo de "El trabajo".

Espero que os guste, y si alguna vez os animáis a participar, estáis invitados. Sólo tenéis que enviar vuestras colaboraciones a valladolidfantastika@gmail.com

Besos y rosas para todos,
Mun

lunes, mayo 26, 2008

Bombilla



















“Cuando al día siguiente salí a cubierta, el aspecto de la isla había cambiado por completo…” fue lo único que leí antes de lanzar tu libro preferido a la hoguera de San Juan que preparé en el jardín. No pude seguir.

Perdona, me deshice de todo. También de todos los regalos que me hiciste. Y de tus fotos.

Lo único que hacían era clavarme tu ausencia más adentro.

Otros prefieren conservar los recuerdos y negar que aquel ser querido se ha ido para siempre, pero sabes que la aceptación de las verdades es la terapia más eficaz para mí. Por eso, con el dolor de quien se amputa un miembro, quemé todo objeto que tuviera relación contigo. Y así me vendé los sentidos durante este último año.

Entonces, la semana pasada, me di cuenta de que me olvidé de la bombilla de la habitación. Ésa que tú misma compraste y colocaste.

Me acordé de ella cuando se fundió, del mismo modo que me acordé (aún más) de ti el día que te apagaste.

Para evitar pensar mucho en ello, cogí la escalera y me subí a desenroscar la bombilla, con tal mala pata que se me cayó al suelo. Y no hizo ruido de cristales rotos, sino de tu risa de niña. Cuando me bajé, vi entre los cristales un puñado de polvo dorado esparcido. Intenté recogerlo con las manos desnudas, pero sólo conseguía absorberlo con la piel.

Me provocaba una sensación de calidez extraña, como una brisa de aire caliente que me atravesaba la carne, se mezclaba con mi sangre y me trepaba por las venas hasta el corazón. Y, al llegar allí, sentí que éste se me inflaba tanto que temí que no me cupiera en el cuerpo y estallara.

Y no recuerdo más. Me desmayé.

Es irónico. Desde entonces me cuesta respirar, a pesar de que tengo la sensación de aspirar y expirar grandes bocanadas, como si tuviera cuatro pulmones. También me cuesta oír mis propios pensamientos, que se solapan con los tuyos. En ocasiones me da un arrebato de risa, y eso que no he vuelto a reír desde aquel día. Y, a veces, cuando hablo, me sale tu voz. Pero no es una imitación, es como si me hubiera tragado una cinta con ella y mi garganta la reprodujera.

Los médicos lo llaman esquizofrenia, pero yo no estoy enfermo.

Tal vez vaya siendo hora de aceptar que aún vives. En mí.


Mun, la Muñeca Cuentacuentos

Fotografía: Bulb, de F-Max

martes, mayo 20, 2008

Mujer renacentista


Cuando publique un libro
con mi nombre en portada
y me den un premio por ello
adquiriré el carné de la polivalencia.

Y seré una mujer renacentista.

Escritora
Actriz
Cantante
Compositora
Modelo
Diseñadora de moda
Tertuliana
Jurado de concursos televisivos
Presentadora
Locutora
y Columnista de El País

Mil cosas haré sin saber hacer nada,
aunque sí sabré cómo ser el centro de atención.

La fama es el título de toda profesión.


Mun, the Renaissance Doll

Fotografía: Fame, de Loganx78

martes, mayo 13, 2008

Contrato de obra y servicio


















A un contrato de obra y servicio le pusiste el nombre de Amistad. Y fijaste su fecha de caducidad el mismo día que empezó tu Felicidad.

Supongo que los psicólogos te salían caros.

Y mientras me resigno en la papelera, espero que lo tuyo sea un contrato indefinido.


Mun, the Useless Doll

Fotografía: Inútil, de Mun

miércoles, mayo 07, 2008

Poemas para un minuto II

Ya podéis adquirir el libro "Poemas para un minuto II", de la editorial Hipálage. Entre otros poemas podéis encontrar El beso.

A algunos le parecerá una chorrada, pero a mí me hace ilusión... No hay color entre leer un poema en una pantalla que en papel, y que te publiquen algo en este último medio es bastante difícil.

Participé en el concurso de poemas que la misma editorial Hipálage convocó. Mi poema no ganó, pero lo seleccionaron para esta edición.

Gracias por permitirme compartir mis escritos con vosotr@s. Y, sobre todo, por apoyarme.
Un beso,
Mun

domingo, abril 27, 2008

Carta de una extraña viajera


Os preguntaréis por qué escogí el metro para volver a casa. La respuesta es muy sencilla: en el mundo de los humanos estoy privada de mis poderes, y tampoco quería desplegar las alas para no llamar la atención. De todos modos, lo consideré una buena oportunidad para estudiaros. Sin embargo, tuve que ser más precavida y tener en cuenta que algunas costumbres de mi raza, como la magia, puede causaros malestar. Por esto os escribo esta carta, para disculparme con aquellos que compartieron aquel viaje conmigo.

Antes de nada, me gustaría deciros que me parecisteis muy curiosos. Cada uno parecía un planeta aparte de los demás, con los que comparte una galaxia, pero nada más. Cada uno orbitaba alrededor de su libro, su música, su móvil o su portátil, sin percatarse del compañero de asiento. Y ojo, no lo critico, para mí fue mejor; así pasaba desapercibida. Lástima de aquel niño que me miraba tan fijamente, con esos ojos tan grandes llenos de curiosidad y emoción. Creo que lo sospechaba. Y yo me regocijé al saber que todavía queda gente que cree en nosotras.

No dudo que para vosotros sea un medio de transporte cómodo y útil, pero espero que comprendáis que para mí no. Por eso tuve que hacerlo. Y aproveché vuestro ensimismamiento para realizar mi hechizo con total libertad. Temía que aquel chiquillo os alertara al ver cómo yo hacía círculos con los tobillos. Sin embargo, permaneció muy quieto, observándome mientras se pellizcaba las mejillas y su madre le ordenaba, fastidiada, que se estuviera quieto.

Perdón por aquel giro tan brusco en mitad del túnel, pero nunca he sido buena conductora. Si alguien se hizo daño, le compensaré curándole, pero comprended que tenía que volver a casa. De todos modos, me alivia saber que nadie salió demasiado herido.

Todavía recuerdo vuestros gritos de asombro cuando cómo el monótono paisaje de los túneles cambiaba a aquellos árboles de hojas multicolores. Una anciana se desmayó al percatarse de que los raíles se habían convertido en agua. El niño era el único que no parecía angustiarse por el trayecto. Le recuerdo corriendo de un lado al otro del vagón, fotografiando con los ojos cada hoja, cada flor, cada riachuelo. Creo que lo más hermoso que he visto en vuestro mundo fueron esos grandes ojos curiosos.

Y extrañamente bello fue ver aquellos ojos estallar en lágrimas cuando bajé del vagón, justo antes de que vuestro metro volviera a pasar por ese túnel negro que os hace de transición entre parada y parada. Sólo espero que esta carta también le llegue a aquel chiquillo y me recuerde. Si alguien de vosotros le conoce, entregádsela, por favor.

Gracias por todo,
Soluna


Mun, the Lost Doll

Este relato participó en la 2ª Edición del Concurso de Relatos Cortos de TMB. No se llevó un sólo premio (había relatos de muy buena calidad), pero tal vez otro año será. La fotografía con lo que lo acompaño se llama Fairy on the Railroad Tracks, de Itsalladream321

miércoles, abril 23, 2008

Una rosa sin secretos


Como muchos sabéis, hoy es Sant Jordi, y mientras en muchos sitios se celebra el Día del Libro, en Cataluña celebramos el Día de la Rosa y el Libro.

En un blog titulado "Los Secretos de la Rosa", estaría gracioso que no os regalara una. Por eso os pongo a Anthy, mi personaje favorito de la serie Utena, que os ofrece esta bella flor.

Sí, la rosa es también para los chicos. Se dice que las flores son inútiles, pero cuando las contemplo, al menos yo, veo una nota de belleza en la vida. Y os invito a que hagáis lo mismo.

Feliz Sant Jordi a tod@s.

Mun

Tu rosa


Perdona que no te haya regalado ningún libro, pero hoy quiero ser yo quien te haga sentir.

Sé que los hombres no soléis gustar de flores, pero tengo una rosa para ti. No me ha costado cinco euros, tan sólo unos minutos de mi tiempo. Cuando dejo que el corazón sea el teclado, no es necesario discutir con la Musa durante una tarde entera.

Cógela, no tengas miedo. Ésta no tiene espinas.

Es roja porque sus pétalos están hechos con mis besos. Sabes que nunca me ha gustado teñir las flores.

Además, cuando la toques, sentirás mis caricias buscar tus dedos.

Siento tampoco que no huela a rosa, pero si la aspiras, sentirás todos mis aromas, y ya sabes que éstos quieren pertenecer a tu piel.

No te dé miedo a deshojarla, aunque no sea una margarita. Debajo hay una sorpresa.

Y tú ya sabes cuál es.


La rosa Mun

Fotografía: Scent of a Rose, de LFimM3

sábado, abril 12, 2008

La melena de Medusa


Medusa estaba cansada de su peculiar melena. No porque ahuyentara a todo aquel con el que pretendía mantener una conversación, sino porque era incómoda. Cuando las serpientes no discutían entre ellas, la atosigaban a base de preguntas o reclamaciones de atención. Los psicólogos lo llamaban esquizofrenia, pero ella prefería considerarlo un problema capilar. Lo peor de todo era mantener la cabeza erguida, y es que aquella centena no era precisamente ligera

Medusa estaba decidida a cortar por lo sano. Y nunca mejor dicho.

Sin embargo, no fue tan fácil.

Los peluqueros se negaban a ayudarla; eran muy respetuosos con los animales y con el medio ambiente. Varios de ellos la amenazaban con denunciarla.

Entonces, se encontró con un hombre trajeado que le ofrecía millonadas por su melena. Le decía que podía darle un buen provecho traducido en un negocio de correas de relojes y carteras. Medusa se negó, ya que no se fiaba de alguien que tenía los mismos ojos que las inquilinas de su cabeza.

Por la noche, las serpientes mecieron a Medusa en una nana de lágrimas, súplicas y besos. Y ella, por primera vez, se sintió querida.

Las serpientes dejaron de pesarle a Medusa.


Mun, the Snake-haired Doll

Fotografía: Medusa, de Morween

miércoles, marzo 26, 2008

Agua

















Había una vez una chica llamada Mun que vivía en un barco que ella creía indestructible.

A veces las tormentas amenazaban con destrozarlo, pero el barco sabía esquivarlas.

Hasta que un día, un potente rayo partió al barco en dos y lo hundió.

A Mun, al principio, le asustaban aquellas infinitas aguas gélidas que se empeñaban en engullirla. Pero ella sabía nadar. Y, si quería, podría acabar desarrollando branquias.

Hasta encontrar una isla en la que vivir.


Mun

Fotografía: Ship, de Evrem

miércoles, marzo 12, 2008

Un regalo para Pascua


















¡Hola, gente!

Este viernes salgo de viaje y no vuelvo hasta el siguiente sábado por la noche, que me merezco unas vacaciones (como muchos de vosotros, las tengáis o no), así que vais a tardar en leer algún escrito mío. Siento que en esta semana tampoco os visite, y también siento que ya no os visite con la misma frecuencia de antes, pero mi vida se ha ocupado bastante últimamente (¡tranquilos, no he sido madre!). Sin embargo, os voy leyendo poco a poco y no olvido los escritos vuestros que tengo pendientes.

Y como regalo de Pascua, aquí tenéis un recopilario de las búsquedas más curiosas de Google con las que la gente ha llegado a mi blog. Hay que ver lo que le llega a pedir la gente al "santo supremo" (si es que es abrir el Ecoestadística y empezar a partirme a carcajada limpia). Por supuesto, he respetado la ortografía original de los "buscadores".

Por cierto, me gustaría dedicar esta entrada a ToroSalvaje, porque de la misma manera que él me hace pasar ratos agradables con sus preciosos poemas, yo quiero que él se eche unas risas con las siguientes perlas que me llegan por la red:

- serie rosa aquella que guardaba los secretos: Una telenovela-confesionario, guau. Si es que me imagino al individuo en sí susurrando sus intimidades a la pantalla mientras dan alguna pastelada de ésas de sobremesa.

- por que la bella durmiente era azul y ahora es rosa?
: ¿Una princesa de azul? ¡Qué dices! ¡Si es el azul es de machos! ¡Las princesitas han de ir siempre de rosa, como Melocotona!

- secretos para un escote envidiable: Niña, si no tienes con qué rellenarlo, no hay trucos que valgan. El wonderbra es muy delatable.

- como hacer un peinado emo sin que se te corra: Fácil. Intenta que el pelo no se te ponga cachondo.

- como contartar con el diablo: Envía la palabra "Diablo" al 666 y él se te aparecerá en el espejo a las 12 de la noche para tirarte de las orejas por hacer tantas pellas en la clase de lengua.

- chica desnuda con vestido rosa: ¿En qué quedamos?

- secretos devil may cry: Lo siento, pero las intimidades de Dante son cosa suya y yo lo respeto mucho.

- pues si cloud ama tifa si o no: (Más marujeo) Ni Tifa ni Aeris, ellas no son más que tapaderas. Ése en el fondo se muere por los huesitos de Sephiroth.

- todo los secretos del diablo: Entre lo de Dante, lo de Cloud y esto, voy a llegar a la conclusión de que eres un friki muy cotilla.

- secretos para sacar culo: Fácil. Sólo has de ponerlo en pompa. Ahora, si te dan una "sorpresa" por detrás...

- dificil querer a alguien que no te quiere: Cuesta, pero con mucho esfuerzo se consigue. Ánimo.

- es cierto voy a parecer globo apunto de estallar cuando no sepa de ti y me hayan sucedido mil cosas en un solo dí­a y no tenga a nadie a quien
: Llegamos tarde. Este emo se cortó las venas antes de acabar la frase.

- casos reales abuelo incesto con la nieta
: Heidi y el abuelito. Como ese caso, ninguno.

- dejarnos poner los gorros en clase: Eso, eso, que los niños necesitan protección contra los capones del profe.

- nuestra vida sin el reloj: Me ehtáh ehtresaaaaaaaaaando

- camara oculta probadores damas blogspot: Sería mejor ponerla en el baño. Así resolverías ese misterio sobre por qué las damas vamos en grupitos y solemos tardar tanto... No, pervertido mío, no es por eso.

- a las morenas se les ve bien el rosa: Pues en mí queda algo distorsionado, oye.

- despues de mi primera vez sangro mucho y ahora sangro rosita
: ¿Y qué esperabas? ¿Un líquido azul como en los anuncios de compresas?

- rosa quiere ver porno: ¡Pues déjala, oye! Cada uno tiene sus hobbies.

- la herida que me hice con el cuchillo en el dedo me duele es eso peligroso?
: Vamos a ver. Cuenta los dedos que tienes. Si te salen menos de veinte, sí, es peligroso.

- secreto para que un chico piense en ti: Llévalo con el coche a un gran descampado perdido por el monte. Desnúdale despacio. Luego échalo del coche y te vas con su ropa. Seguro que nunca te olvidará.

- cómo explicar que Papá Noel no existe: Valor, amig@. Cuando tu hijo te pregunte de dónde vienen los bebés, será mucho más duro.

- blog de una bonita sonrisa: Gracias. Hoy me voy feliz a la cama.


En fin, os deseo Felices Pascuas con esta encantadora imagen de Pronounced You y esta entrega de "Las maravillas de Google". A disfrutar las fiestas, chic@s.

Besos para toda la Semana Santa,
Mun

martes, marzo 04, 2008

El beso


Un beso no es la unión de dos bocas.
Un beso no es una caricia con los labios.

Un beso es un lazo en el que se abrazan nuestras almas. Un beso es una puerta a tu dimensión interior.

Un beso es la antesala a ese hogar que tanto me gusta recorrer. Un beso es la última puerta que cierro en ese recorrido. Y luego la vuelvo a abrir.

Un beso es una hoja de nuestra enredadera. Un saludo y una despedida que intercambian sus funciones.

Un beso es un “te quiero” sin letras.

Un beso es la explicación de mi existencia.


Mun, the Doll you kiss

Fotografía: KISS, de Khizana

lunes, febrero 11, 2008

El acoso de Valentín













Todo sucedió en un minuto. Nada más abrir la puerta de casa, vino hacia mí una avalancha de corazones. Por un segundo, creí que se trataba de un ataque de los Osos Amorosos, cuando me acordé de la fecha en la que estaba. Me planteé quedarme en la cama, refugiada en la calidez de sus sábanas, pero el deber me reclamaba.

Mientras me encaminaba hacia la oficina, aquella nube de color rosa-rojo-pasión-de-película-hollywoodera me perseguía por las calles, pero yo fui más rápida. Este año no iba a poder conmigo.

Era una carrera larga y difícil, y es que las calles de la ciudad a veces pueden ser un perfecto emulador de los 100 metros (o más) valla olímpicos. La ola gigantesca de corazones (a la que se había sumado un ejército de ositos multicolores), casi consigue engullirme, pero pude esconderme en un callejón y sentarme a descansar, antes de expulsar los pulmones por la boca.

Allí es donde cavé mi tumba. Me había sentado delante de unos grandes almacenes.

Los prolongados escaparates estaban panelados con sirenas seductoras que me proponían un sinfín de perfumes con los que demostrarle mi amor. Sensuales hechiceras abrían bajo mi nariz múltiples estuches para lucir más hermosa ante Él. Y en medio de aquel torbellino de purpurina que jugaba a ser magia, me encontré hipnotizada por aquel gato de peluche que dormía en una esponjosa cuna en forma de (cómo no) corazón.

Me suplicaba con sus dulces ojos redondeados que le comprara, para quedármelo yo o para regalárselo a Él. Y yo luchaba contra mis pies, que se movían hacia la puerta de aquel comercio para adquirir aquel gatito a cambio de unos modestos quince euros.

Entonces, lo sentí detrás de mí, rodeándome por la cintura. Sin girarme a ver quién era, yo ya sabía que era él. Muchos pensaréis que saluda a la gente disparándole una flecha al corazón, pero no. Te abraza por la espalda y te tiende una gran manzana roja.

–Adelante, cómpraselo en mi nombre y regálaselo. ¿No pensabas dejarle sin un regalito tal día como hoy, no? ¿Y qué harás si viene él y te regala un colgante cuyo precio exprese lo mucho que te ama? ¿Vas a recibirle con las manos vacías? Vamos, no pretendas ir de punkarra antisistema. Sabes que este día existe para reafirmar las relaciones y recordar lo importante que soy. La gente que me odia es porque no me tiene. Pero tú sí me tienes, ¿no? Tú nunca me odiarás, ¿no?
La manzana se iba convirtiendo en un gran globo que imitaba un corazón, que cada vez se iba hinchando más y más. El gatito de peluche se reflejaba detrás de él, aún más incitante que antes. Mis pies iban perdiendo la conexión con mi cerebro, al mismo tiempo que mi mano se hundía en mi bolso… Pero es aquí donde el corazón y la razón se unen para ser más fuertes.

Abofeteé la manzana, que cayó al suelo y se hizo añicos, como si fuera un frasco de cristal (¿o perfume?). Por una vez, me giré y me enfrenté a aquel Valiente que clasifica el valor de las personas según su estado civil, y le juré:
–Este año no, Valentín. Este año no podrás conmigo. Estoy enamorada.


Mun, the Doll in Love

Imagen: Valentine's Day, de Doscaras

lunes, enero 28, 2008

Y la casa se ordenó

Jojojojojo, y Mun llamó a su brujo particular, que con sólo alzar una ceja, le dejó el rosal como nuevo.

Gracias ;)

Mun

Con la casa patas arriba

Juas, parece ser que tengo un problema técnico que ha dejado mi rosal como si acabara de pasar un terremoto. En fin, espero que en pocos días lo pueda poner todo legible :S

Perdón por las molestias y las cegueras causadas.

Mun

PD: Gracias por avisarme, Telemarkado

viernes, enero 04, 2008

Mi confesión























Padre, yo me confieso
de que vivo en un piso con mis padres.
No es grande ni lujoso,
pero tiene una tele LCD,
DVD y cómodos sofás
(uno para las siestas).
Y en mi habitación, con buena cama,
tengo un ordenador con Internet,
DVD, pantalla plana y ratón y teclado wi-fi.

Padre, yo me confieso
de que me gusta usar maquillaje y colonia,
aunque nunca en exceso,
pero me gusta guiñarle un ojo al espejo.
También me confieso
de que tengo más de una muda diaria en el armario
y aunque no miro la marca
no me conformo sólo con la talla.

Padre, yo me confieso
de que estas Navidades he comprado regalos
y he escrito una carta a los Reyes Magos
Y, padre, le mentiría
si le dijera que no me sentiría decepcionada o extrañada
si la mañana del 6 de enero
no hubiera nada para mí.

Padre, yo me confieso
de que sé que hay niños que mueren de hambre cada día,
niños explotados en fábricas y minas
(Shhh, calla, conciencia mía, trabajamos en una ONG, recuerda).
Padre, yo me confieso
de que no soy espartana,
de que casi con lo que vivo,
incluso el ordenador desde el que escribo,
es absolutamente innecesario.
pero es un virus que ya me devoró hace tiempo
y que yo misma me negué vacunar,
tal vez por vagancia,
tal vez por comodidad.
Pero al menos, padre, puede absolverme
porque no tengo el cinismo
para acusar a mis semejantes
de consumismo.


Mun, the Consumist Doll

Fotografía: AlternHATE - Holy Greed, de Sh4vo