lunes, noviembre 12, 2007

El trabajo (I)


–¿Qué haces?
–Ver porno, ¿y tú?
–Pensaba en ti.
–Normal. Soy tu trabajo, ¿no?
No esperaba encontrarla en mi propio cuarto, echada boca abajo sobre la cama, apoyada sobre los codos. Tenía la mirada impasible en el televisor, el cual le mostraba la escena artificial de una orgía. Se había puesto mi pijama verde, dentro del cual cabrían dos como ella. Era muy pequeña. Y muy pálida. Más que un demonio, parecía un ángel.

Me llamó la atención su larga melena nívea y lisa, por cómo desentonaba con su oriental rostro infantil. El único rasgo demoníaco en ella era el color de sus ojos: rojo escarlata. Sin embargo, la expresión en ellos no era maléfica. Tampoco benévola. Sencillamente, una desconcertante neutralidad. En otros demonios había conocido sólo dos tipos de miradas: la de infinita crueldad y la de terror, que reservaban para el momento predecesor a la muerte.

Eva apagó el televisor, silenciando los gemidos ortopédicos de aquellas rubias neumáticas, y se sentó en el borde de la cama. Con aquella voz, dulce y siniestra al mismo tiempo, me anunció:
–Ha sido un mal día para encontrarme. Hoy no puedes matarme. Es el Día del Equilibrio.
Tras recordarlo, me derrumbé. Hacía cincuenta años que se había firmado el Acuerdo del Día del Equilibrio. En aquel día estaba prohibida la interactuación de los tres mundos (Cielo, Infierno y Tierra), y ni siquiera los demonios se atrevían a violar aquella ley. Por eso no podía matarla. Ni ella a mí. Ni a ningún humano. Ni podría hacer de las suyas. Pero yo seguía sin entender qué hacía en mi casa. Podría haber aprovechado el día para buscar un buen lugar en el que esconderse, en lugar de resguardarse en la boca del lobo. Formulé esta duda en voz alta.
–He venido a facilitarte las cosas –respondió con el mismo tono ausente de emoción–. No quiero que te mates un día más buscándome por todo el planeta. Me quedo en tu casa y a medianoche me matarás.
Era la primera vez que un demonio se comportaba así. En aquel momento pensé que se trataba de alguna clase de trampa.
–¿Y por qué quieres que te mate?
–Estoy cansada. Tú nunca lo entenderías, porque eres mortal. Pero la excitación de lo prohibido se pierde cuando llevas pecando años y años. Supongo que ya sabes eso de que la inmortalidad acaba aburriendo.
Sentía en mi cerebro un atasco de ideas y pensamientos. Todo mi equipo de cazadores había estado detrás de Eva desde hacía un mes, y ella era toda una artista del despiste, la confusión y el escondite. Y cuando menos lo esperaba, me estaba esperando en mi casa, vestida con mi propio pijama y viendo una película porno. Y, por si fuera poco, me pedía que la matara. Algo allí no funcionaba bien.
–Y si te niegas o me echas de tu casa –prosiguió–, iré mañana a la comisaría, me entregaré y me matarán de todos modos. Y tú te quedarás sin la paga.
A esta clase de cosas me refería con lo de “artista de la confusión”. No dije nada más. Salí de la habitación entre mis propios aspavientos, intentando dispersar todas las voces que se agolpaban en mi cabeza. Me apoyé contra la puerta y me puse a valorar la situación.

A muchos os resultaré algo trágico. Seguro que me gritaríais de todo por no pasar el resto de la noche con aquella preciosidad, pero si supierais qué clase de cosas hacen los demonios, me daríais la razón y Eva dejaría de pareceros tan bonita. Y yo, como cazador de demonios, no soporto a esa especie.

Sin embargo, aquel día no podía matarla, como habría hecho en cualquier otra ocasión. Y ella me estaba ofreciendo un ultimátum. Debo decir que en aquella época yo estaba en ciertos apuros econónimos. Y por Eva las recompensas subían hasta los 5.000 euros. Por lo tanto, no podía permitirme dejarla escapar.

Miré el reloj. Hacía media hora que había comenzado el Día del Equilibrio. Me quedaban veinticuatro horas. La podía enviar al sofá a ver la televisión del salón, mientras yo dormía. Y al día siguiente yo me pondría a hacer mis tareas mientras a ella la dejaría viendo películas, leyendo algún libro o algo similar. No sé, ya lo pensaría. En aquel momento yo tenía mucho sueño y necesitaba recuperar mi pijama. Regresé a mi cuarto. Eva seguía sentada en el borde de mi cama, con su expresión vacía.
–Vale, muy bien. Te quedarás conmigo aquí hasta que acabe el Día del Equilibrio. Y mañana a medianoche te ejecutaré. Pero ahora necesito mi habitación y mi pijama. Si quieres seguir viendo porno, puedes ir al comedor. Pero yo quiero dormir.
Tras esto, abrí el armario para buscar algo que ofrecerle a ella para vestirse, pero ella estaba decidida en quedarse con mi pijama. Rauda, saltó de la cama y se dirigió al comedor. Antes de cruzar la puerta, me replicó:
–Lo siento, pero me gusta tu pijama. Huele a ti.
No tenía ganas de discutir con ella. Y, de todos modos, tenía más pijamas. Mientras me desnudaba, oí en la lejanía aquellos ortopédicos gemidos de las rubias neumáticas que jugaban a hacer del sexo un arte.


Continuará...


Mun, la Duendecilla Cuentacuentos

Dibujo: Lilith, de Vic-Mon

22 recogieron sus pétalos:

Anónimo dijo...

Pues a mi me has dejado enganchada ya!
No sabía de donde viene la influencia estoy investigando a la vez que te comento (la ignorancia no es buena en estos casos)así q lo bueno de esto esq así me llevo dos cosas en el dia de hoy.

Estaré pendiente a próximas actualizaciones que no sé porqué me da que a esta no se la cargan mañana.
1 besito chiquilla.
Jara

tormenta dijo...

ufff vaya!
mmmm qué cambio de registro!
impecable... en serio, lo he releído un par de veces para pillarte en algo, pero el texto es perfecto.
ole! por este trabajo Mun, cada día me sorprendes más gratamente. Yo ya tengo favorita esta semana en cc.

un besito mi linda duendecilla.
pd. ole, ole y ole! ^^ de veras, me voy flipá :P
pd2. vaya chorrada de comentario, pero es que estoy impresionada y cuando eso pasa digo más tonterias que de costumbre...

Pedro dijo...

Jajajaja Muy bueno. Me ha recordado a las series manga que tienen un punto de humor y otro semi-serio. Muy logrado ese ambiente, valdrías para guionista de cualquier serie. Por cierto la frase: "silenciando los gemidos ortopédicos de aquellas rubias neumáticas" , es simplemente perfecta en lo delirante y mordaz que resulta.

Estoy deseando leer la continuación...

Un abrazo,

Pedro.

Pd: ODIO los continuara, aunque luego consigas cosas tan buenas como la Bella Durmiente.

Carabiru dijo...

Que continúe, que continúe!!!!
Me ha chiflado todo el conjunto, ese toque manga, ese saber contar lo justo para que queramos más, ese detalle del "Huele a tí" es bestial...

Genial!!

Pugliesino dijo...

El trabajo, y vaya trabajo! Un precioso puzzle ya formado del que poco a poco vas quitando piezas con cuidado de no desvelarnos que misterio esconde, pero de forma que nos llevas sutilmente al origen sin dejar de caminar hacia el destino. Y de pronto estamos de llenos metidos en la obra y nos falta por supuesto lo que sigue.
Que bien dominas el tempo de la narración, dulcificando la, como algo tan normal, muerte, que pasa a segundo plano tras unos protagonistas que en nada la temen.
Y en medio de tanta trascendiencia la genial figura del pijama tan despreciado en la porno :)
Buenísimo trabajo!! Un abrazo!!
.- X - así, ;)

Anónimo dijo...

Collons nena!
Me has enganchado!
Me encantan este tipo de historias en las que se ven envueltas personas humanas cazadoras del maligno, vampiros (en este caso vampiresa que quita el hipo, seguro) siniestros chupadores de sangre y licántropos, y los "ángeles celestiales".
Espero que la semana que viene continúe esta saga que se anuncia muy buena!
Besitos y abrazos! ;)

Hell.

wannea dijo...

pero como que continuará???? pero no te da cosa dejarnos así?? no, si al final veras tu que se enamoran y no la mata... pero ese amor es imposible!! seguro que la mata y despues se reencarna en otro ya veras, bueno, que te voy a contar!!! jajajajajaja en fin, volveré a ver como se desarrolla todo esto!!! bessos wapa!

TORO SALVAJE dijo...

Veamos donde nos llevas ahora.

Un beso.

Maya Takameru dijo...

¿Sabes qué es lo malo de los continuará? Que sabes que hay más, y no puedes leerlo ya. Y cuando es algo tan bueno como esto, lo quieres ya, ya, ¡YA! Yo también le he visto un aire a manga, como ha dicho Pedro, y me encanta x3 ¡Quiero seguir leyendo!

Luz de Luna dijo...

JAJAJA, muy bueno me he enganchado a tope. Bueno lo del pijama es un puntazo...yo creo que se lo va a tener que arrancar salvajemente. jeje. Huele a tí. ¡me encanta esa frase! jajaja. No me gustan los continuará.... (que pase pronto la semana que quiero saber el finál.)

BESITOS.

Anónimo dijo...

Joooo... Quiero más! Quiero más! Quiero más! Estoy enganchada, quiero saber que pasará durante todo ese largo día... jejejej

Muy bueno niña.

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

Polux dijo...

NO diré nada hasta el final.


saludos.

Klover dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Klover dijo...

Muy buenas Mun ;)

Siento la tardanza, demasiado lío...y la energía se va en desliarlo.

Has logrado que una trama difícil (en mi opinión escribir una historia de este género, con demonios y similares, de naturaleza tan fantástica, es complicado sin que quede artifical) no rechine, todo lo contrario...mezclas lo real y lo imaginario con un trasfondo creíble a pesar de la trama. Ya sabes que te leeré, rauda y veloz si las culebrillas liadoras -¿me acabo de inventar una palabra? XD- del día a día me lo permiten, cuando continues con tu particular trabajo...

Por cierto, gracias de verdad por las correcciones: soy bastante maniática con errores de este tipo y es muy útil que alguien me las chive de vez en cuando -que digo de vez en cuando...siempre que aparezcan ;)- si se me pasan por alto, que con lo despistada que soy pasa a menudo XD

No sé como lo hago pero siempre termino escribiéndote una parrafada :)

Eso, eso...a ver cuando hablamos...:)

¡Un besote!

p.d: consecuente con mi tradiciñón de meter gazapos...borro la otra entrada y corrijo aquí ^^ ¡no tengo remedio! XD

Anónimo dijo...

Con lo de neum�ticas me recordaste a Huxley en su Mundo feliz. :)

Me gust� mucho, espero emocionada una segunda parte.

Matarratas dijo...

Me gusta esta frase: "Lo siento, pero me gusta tu pijama. Huele a ti."

Ailën dijo...

Ufff... me vas a obligar a seguri pasándome...

¡¡¡Me había "olviddado" de lo que me gustan tus historias y cómo escribes!!!

Un beso

Anónimo dijo...

Genial. Cuando lo leí podía ver a esa pequeña diablilla enfundada en ese pijama. :)
No se por qué me da que al final va a haber algo más que una relación de "trabajo" entre los dos protagonistas, eso sin contar que quizás es un plan "ferpecto" de Eva (curioso nombre para curiosa criatura)

Me ha gustado especialmente porque me parece que hay un buen equilibrio entre descripciones y ejecución de la trama.
Espero nuevas entregas con ansias ^^

Un besazo, diablilla ;)

Anónimo dijo...

jajajaja yo no sé de que se tratará, pero me tienes ya muy enganchada eh?? :P

ale, una fan tuya que espera "the return" con muchas ganas jajaja

un beso impaciente por saber el final XD

Anónimo dijo...

por cierto, mira que he encontrado, jajaja te va a hacer gracia:

http://www.lauraluna.com/Biography/bio.html

Popi dijo...

Lo malo de los continuará es que te quedas sin comentario hasta que acabe. :P
Un beso cuentista, y algún día te explicaré por qué me fui sin despedirme!!!!(En el fondo es sencillo... soy despistado y mi frase favorita es "me da igual, yo soy así" :P

Unknown dijo...

...es Lilith?

Hala, a por la segunda parte.