lunes, febrero 02, 2009

La princesa y el dragón

Érase una vez una princesa.

No poseía una belleza que provocara colas de pretendientes. Tampoco tenía un gran reino por heredar. Ni siquiera era rica. Ni elegante. Incluso se podía decir que era torpe y que se pasaba el día soñando. Soñaba hasta despierta, y eso la hacía muy despistada.

Por eso, el día que el dragón se la llevó, se preguntó por qué la había escogido a ella.

Si bien es cierto que el destino de toda princesa era el ser raptada por un dragón, había muchas más a las que escoger. Y un dragón como él, bello, majestuoso y poderoso podía llevarse a la princesa que quisiera.

Pero la escogió a ella.

Tal vez fue una decisión inteligente.

Su torpeza y su distracción hizo el secuestro más fácil. Y si era una princesa que no destacara entre las demás, ningún valiente caballero iría a su rescate.

Sin embargo, el dragón temía por que aquel día llegara.

Porque consideraba que el destino de toda princesa era el ser rescatada por un príncipe.

Pero el dragón no había reparado en una serie de detalles:

La princesa podría haberse dejado crecer el pelo hasta emular una cuerda hasta el suelo. Podría haber pedido socorro con una mariposa mensajera. Además, la puerta del castillo no estaba cerrada con llave. Y lo más importante:

El día en el que se la llevó, no opuso resistencia. Ni siquiera gritó.

Los príncipes andaban demasiado ocupados rescatando princesas preciosas de las cuales heredar vastos reinos.

Y ella prefería a aquella bella bestia, que la aceptaba como era. Incluso si no hubiera sido princesa.


Mun, Your Princess

And you can tell everybody... this is your tale


Fotografía: Encounter, de Jenna R

14 recogieron sus pétalos:

TORO SALVAJE dijo...

Que preciosos los dos, tanto la princesa como el dragón.

Son de cuento feliz.

:)

Besos.

tormenta dijo...

Magnífico. Ojalá todos los cuentos que se contaran fueran, por lo menos, tan bonitos como este, pequeña princesa. Ojalá yo algún día pueda contar uno, por lo menos, parecido.
Un besito con todo mi amor.

Kaoru dijo...

Qué bonito ^^ Los dragones muchas veces tienen mejor corazón que los humanos.

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho, un cuento muy bonito, echaba mucho de menos tus cuentecitos q hace tiempo q escribes más poesia y nebuloso. Y ya sabes q yo siempre he sido más fan de tu narrativa.

Ayrim dijo...

Que preciosidad de cuento. Muy tierno y genialmente contado. Breve pero muy significativo. :) Me ha gustado mucho jo...

Kaoru dijo...

Te he dado un premio en mi blog ^^

Anónimo dijo...

Me encanto, muy bello cuento, desde cierto punto de vista me siento identificado ^^

Pugliesino dijo...

El dragón pudo ejercer de dragón y no lo hizo,seguramente tampoco eligió serlo.La princesa pudo seguir las pautas de toda princesa y sin embargo allí permanecía,seguramente le importaba un carajo ser princesa.
Y mientras príncipes,dragones y princesas seguían la eterna lucha ellos decidieron ser ellos,y seguramente los mas felices del reino!
Es maravilloso Mun, precioso de veras!

Un abrazo!

José Luis dijo...

Que bonic, Laureta...

Anónimo dijo...

Érase una vez un reino, donde los dragoncitos vivían en castillos, esperando el día que tal vez, una valerosa princesita llegara y le secuestrara para llevárselo.

El dragoncito esperó y la princesita llegó. Y desde entonces ambos viven juntos en el castillo.

¿Alguien se ha detenido a pensar por qué asumimos las cosas como son? ¿Y si todo fuera al revés? ;)

Ya conoces mi opinión personal del cuento ;) Bravo! :D

Un besazo, preciosa!

Óscar Sejas dijo...

La vida con un dragón seguro que es más interesante que con un príncipe...

Al menos mas cálida.

Eso sin duda.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Vaya, me ha gustado mucho este cuento, tengo que pasarme más a menudo por aquí :D


Por cierto, es natural que vivan felices juntos, a que dragon no le gustaría vivir con una princesa... y a uqe princesa no le gustaría vivir con un Dragon bien educado :D

José Luis dijo...

Voy a regalarte una wii-fit. Esto no puede seguir así.


Jajaja

Eres una pasada

Besicos Mil

Ana dijo...

Me gustan las princesas torpes y no demasiado bellas, además, ellas son las que se llevan al dragón.