lunes, abril 27, 2009

La cosa nostra (mi versión)

Las palabras llegaron, como si tal cosa, cuando dejé de buscarlas. O, mejor dicho, un latigazo me recordó que más valiera que las encontrara.
-¡Escribe! ¡Que mañana se cierra el plazo!
-¿Pero no puedo salir a jugar?
-¡NO!

Esta situación se repetía cada día durante los cinco meses que precedieran a cualquier concurso. No importara que fuera el de nanorelatos organizado por la Asociación de Almejas Aburridas o que el jurado tuviera menos criterio que Mowgli escogiendo peluquero. Lo importante era la promoción. Hacerme más famosa que las fresas de Lepe y tener cada mañana a una horda de periodistas aburridos en la puerta de mi casa.
-Lo importante no es participar ni ganar. Lo importante es la promociónpromociónpromoción.
-Pero, papá, que a ese concurso se presentan ciento y la madre...
-Eso déjamelo a mí.
De nuevo aquella sonrisa. La misma que ponía cada vez que pulsaba el botón de "Enviar" en el formulario de cualquier certamen literario. La misma que surcaba su rostro cuando tecleaba las letras "FIN" en cualquier relato suyo. Y la misma que ponía cuando recogía la estatuílla de cualquiera de los 837.421 concursos que había ganado. Gracias a todo ello se había convertido en el hombre más temido de Mafiadolid y de parte del extranjero. Es obvio que me dejara adoptar por él (a pesar de todo).

Tras tres noches seguidas sin dormir (gracias a las cuales gané el mejor camuflaje como oso panda), un desmayo y una taquicardia, acabé el relato.
-Mira, papi, ya está.
Juntó los dedos, haciendo que tamborilearan entre ellos.
-MUAJAJAJAJAJA... Excelente. Ahora mándalo que yo voy a hablar con unos señores. Vete pensando qué te comprarás con los 120 euros del premio.
-¿120? ¿Pero no eran 150?
-Las comisiones de la famiglia no se quitan ni para sus miembros.
Suspiré. Quejarme, ¿para qué?
-Bueno, espera que me cambio y voy contigo.
La cara se le puso en blanco cera y los ojos casi se le salen de la cara para atravesarme.
-¡NI SE TE OCURRA! ¿QUÉ PASA CON NEBULOSOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO?

Y aquí me tienes. Es por eso. No es porque me duela la cabeza, porque me aburra contigo o porque te haya dejado de querer. Il Padrino no me deja salir de casa hasta que no termine con Nebu. Pero si me puedes pasar unas ilustraciones por debajo de la puerta, te lo agredeceré, que la galería de DeviantArt me roba tiempo que podría aprovechar avanzando en la novela.


Mun, la Muñeca Cuentacuentos

Dedicado con todo mi cariño a mi Padrino. Una idea que tuvimos Oski y yo una tarde en la que te echábamos mucho de menos.

jueves, abril 23, 2009

Sant Jordi

Hoy va de libros y de rosas. Hoy es otro de esos dias que tanto criticamos y que al mismo tiempo necesitamos. No vaya a ser que se nos olvide leer. No vaya a ser que se nos olvide un placer. Y que a nadie se le pase expresar el amor que siente a los suyos.

Hoy es un día en el que se mezclan dos tradiciones y por eso es un día de libros y de rosas. A mí me gustan ambas cosas. Aunque, si las enfrentamos en un campo pragmático, ya sabemos quién ganaría.

No voy a regalaros un libro. Ésos los escogéis vosotros y yo sólo os puedo hacer recomendaciones. O compartir un relato o un capítulo de Nebuloso's Fantasy con vosotros (que sí, que ya va...).

Hoy os regalo todas esas rosas. Escoged la vuestra. Ya sé que son efímeras, que ni una aspirina disuelta en el agua del jarrón la ayudará a vivir eternamente. Y precisamente por eso, debéis disfrutarla más. Como la vida y lo que hay en ella.

Y no necesitáis un día señalado para recordarlo. Ni que yo os lo recuerde.

(Bajo los pétalos hay un beso, que esos se regalan cada día del año).

Mun

martes, abril 21, 2009

Cree en los milagros y tus sentimientos se harán realidad


"Cree en los milagros y tus sentimientos se harán realidad". Una de las frases más míticas de uno de mis animes favoritos (ése que te parece tan raro que ni te dignas a ver). Una de esas frases que se hizo realidad en mi vida real. Contigo.

Y pensaba que sólo te vería esa tarde. Que la siguiente vez sería en un año o más.

Y ahora estoy esperando a que vuelvas a casa.

Después de que leas esta entrada, te pediré disculpas por no saberte escribir un poema.

Pero si la mayoría de los que hay en tu blog tienen como respuesta "tú", es por algo.

(Y no me importa lo ñoña que resulte esta entrada. Creamos las palabras para usarlas, no para encerrarlas).


Mun

Dibujo: Love, de Elizabeth Caffey