jueves, diciembre 31, 2009

Hacia el 2010

Cariño, siéntate, tenemos que hablar. Sí, ya sé que odias esa frase, pero sabías que este momento llegaría. Tal vez no estabas preparado para esta noche, pero tampoco has hecho lo posible para que no llegara.

Tienes que marcharte. Lo siento.

Bueno, en realidad no lo siento tanto. No has sido un buen amante. Tal vez empecé a salir contigo con demasiadas expectativas; creía que ibas a ser tan bueno como el 2008, que tanto me cambió la vida hasta hacerla otra. Sin embargo, te portaste muy egoístamente. Me concediste un trabajo que parecía una parodia de la imagen de trabajo que se tiene en el país, y luego decidiste que era mejor que me quedara en casa a pensar en ti y en la nada que me has aportado.

Por si fuera poco, me apartaste de varias personas con las que no puedo reparar la amistad sin que el miedo o el orgullo causen interferencias en nuestras conversaciones. Supongo que así yo tendría más tiempo para dedicarte más pensamientos.

Pero no seré cruel contigo. He aprovechado el exceso de tiempo libre que me otorgaste para dedicarlo a mis proyectos, y eso que ha hecho que a nivel literario creciera un poco más. No has matado mis sueños, lo siento. También me has concedido momentos inolvidables, como mi primera luna de miel. Supongo todo esto era para que no te odiara tanto.

Lo siento. Hay otro año. La he invitado a cenar a casa esta noche y he preparado las uvas de postre y el champán. Llevo ropa interior roja y esta vez no es para ti. Y después nos iremos a celebrar nuestro encuentro. Quiero que nos dejes solos. Y que te vayas para siempre.

Quédate justo ahí, en mis recuerdos.


Mun os desea a todos un Feliz 2010

Fotografía: Into new year, de Ciril Jazbec

miércoles, diciembre 23, 2009

Otra carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos,
Este año no pienso pediros juguetes, aunque esto lo sabréis porque llevo años sin pedirlos. Sobre las colonias, los reproductores de música, la ropa interior y exterior no os preocupéis. Prefiero ir a buscarlos yo sola, aunque me tenga que enfrentar a las resabidas hordas de zombies comprarregalos, más guiados por el “quedar bien con el otro” que por el “gusto del otro”.

No. Tampoco os pienso escribir en el idioma de la corrección política una carta que pida la paz en el mundo que no me importa. Cuando me levanto por las mañanas pienso en mí, en rogarle cinco minutos más al despertador, en las tareas pendientes del día, en dónde encaminar mi vida profesional, en lo mucho que echo de menos a mis amigos, en llamar a papá y mamá y en ver de nuevo a mi pareja cuando vuelva a casa del trabajo. Y antes de acostarme pienso en el día siguiente y tacho un día más del calendario hasta alguna fecha señalada. No, no pienso en países menos favorecidos que el mío, ni en niños inocentes que sufren las inclemencias de los adultos. No les conozco y no puedo sentir nada por ellos. Bueno, sí que pienso en ellos. En los cinco minutos que dedico leyendo el periódico. Así que no pienso pediros la paz mundial, porque me niego a ser hipócrita. Además, no creo que el mundo se merezca ese regalo, porque no ha sido un niño bueno.

Tras leer esto, consideraréis que no me estoy portando bien. Que soy una egoísta. La única diferencia es que lo reconozco y soy consecuente con ello. Por eso os escribo esta carta de despedida, porque me parece justo prescindir de vuestros servicios si no los merezco. También podría no deciros nada, pero a pesar de todo soy educada y no me gustan las despedidas francesas.

Ya tenéis alguien menos de quien preocuparos. No quiero que os enfadéis conmigo; después de todo os pienso compensar. Vosotros repartís regalos que los niños piden a la carta, incluso después de que sepan vuestro triste secreto. Yo voy a repartir regalos que reparto durante todo el año y que vosotros no podéis. Necesitáis ayuda de un pergamino eterno para relacionar a los niños con sus rostros y nombres, y anotáis sus buenas obras como un profesor anota los puntos positivos en clase. Pero nunca os habéis sentado a jugar con ellos con los propios juguetes que le dejáis en los balcones. No sabéis operar sus corazones rotos a la una de la mañana en un portal, o compartir un café con ellos en un bar que habéis convertido en “el de siempre”, ni sabéis la combinación de la caja fuerte de sus risas, ni comprobar su calor corporal con un abrazo. Yo sí. Y por eso puedo hacer mis regalos.

Y no es un acto altruista. Yo acabo recibiendo lo mismo y por eso entrego.

Felices y descansadas fiestas,
Mun


Mun os desea que hagáis felices estas Fiestas

Fotografía: Ice Crown, de Sarah Beara

martes, diciembre 15, 2009

Por qué soy Cuentacuentos

Porque lo encontré en tu blog y tenía curiosidad.
Porque tú me acabaste de convencer, porque sabías que me sería útil.
Porque me gusta cómo me revuelves el pelo cuando estás contento.
Porque sabía que no era la única del gremio que en realidad quiere ser escritora.
Porque eres pura filosofía. Y te pareces a Alex De Large, digas lo que digas.
Porque te reconocería aunque fueras de blanco, con gorra y gafas-máscara de sol.
Porque yo también pienso que nos parecemos mucho. Y eso, para mí, es un honor.
Porque en cada encuentro contigo siento la emoción de verte por primera vez.
Porque eres capaz de desencajarme la mandíbula a risas.
Porque me hizo mucha ilusión que vinieras. Yo también tenía muchas ganas de verte.
Porque no esperaba que tuviéramos amigas en común.
Porque he crecido mucho a nivel literario gracias a ti.
Porque me hiciste ver que las alas las llevamos ocultas para camuflarnos entre los humanos.
Porque tienes una voz preciosa y nunca me cansaré de decirlo, aunque no te lo creas.
Porque es una cosa más que me gusta compartir contigo. Y porque así me acompañas a casi todas las quedadas.
Porque fue toda una sorpresa encontrarte por la calle de casualidad aquella Navidad.
Porque me gustó ir a visitarte a casa con tu gripe. Y porque no me importaría hacer un tour por España contigo en coche.
Porque me gustó mucho tu recibimiento. Porque no me lo esperaba.
Porque soy una bruja y lo sabes.
Porque tus buenas lunas son mejores que el cazador de sueños más potente.
Porque me descubriste.
Porque eres una montaña rusa emocional.
Porque no es verdad que sea la más cabal, pero que tú me consideres así me anima a serlo.
Porque sé que tu solidaridad es sincera como tu corazón.
Porque no tenemos bastantes momentos juntas, así tenemos más.
Porque guardo esa placa, y cuando la veo me acuerdo de ti. Y me la pondré cuando te vea.
Porque recuerdas todo lo que te cuento, aunque hablemos poco.
Y porque no sólo iba a conocer escritores, sino personas.


Mun, la Muñeca Cuentacuentos

jueves, diciembre 03, 2009

Dream on

A veces descubres que sabes hacer un truco y cuando lo quieres repetir, lamentas no recordar los pasos exactos que has seguido para conseguirlo. Eso mismo experimenté anoche. Quería repetir la travesura de meterme en tus sueños para despertarte y no me salió. O si me salió, no me acuerdo. Me he despertado con el insípido recuerdo de no haber soñado nada. Aunque ya sabemos que nunca es así.

Creo que me has cerrado la puerta porque tienes miedo a que lo haga de nuevo. La verdad es que fui muy maleducada; eso de colarme en tu sueño por las buenas, sin avisarte, está mal. Y menos mal que sólo estabas comiendo en aquel lujoso comedor y que no tiré la mesa con el coche. Y eso que conducía bastante bien para no tener carné en el mundo real.

Me inspiré en el libro que estoy leyendo. En una escena el protagonista entra en los sueños de su hermana y ésta le reprende por ello. Me imaginé de nuevo aquella escena antes de dormir y aquello me llevó a imaginarme qué pasaría si yo hiciera igual. Sé que no tenía que haberlo hecho. Pensé en ello como la clásica broma que no estás dispuesto a hacer porque te faltan medios. Y al final me salió.

Los sueños son tan peligrosos como los deseos. De hecho, mucho de ellos son deseos que necesitan agazaparse tras el subconsciente. Si se asomaran a nuestra conciencia, nos harían sentir culpables, a pesar de que sabemos que no son voluntarios. Por eso existe la noche, para que salgan libres y se diluyan en películas incomprensibles de lógica desordenada. Y tú tienes miedo de lo que pueda hacer en ellos. No te culpo por ello. De hecho, ni yo misma sé lo que haría, y eso me da miedo. A la mañana siguiente trataría de justificarme, y no confiarías del todo en la máxima “los sueños, sueños son”.

Pero puedes estar tranquilo.

A medida que los párpados caen, llamo a tu puerta. No pienso dormir, porque quiero que mi consciencia dirija cada uno de mis actos y así luego puedo guardarlos en precisas fotografías para mi memoria. Sabes que no te haría ningún daño, así que déjame entrar. Sé que estoy aquí porque me has llamado y yo he acudido, porque nos echamos tanto de menos que otro abrazo se ha convertido en una urgencia.

Sé que quieres. Y yo también. Ambos sabemos que la voluntad es el motor de la magia.


Mun, the Dreaming Doll

Fotografía: Dream on, de Asiy

martes, octubre 27, 2009

Magia

Creía que se quedaba aplastada entre las páginas de mis libros,
que moría con el “OFF” de mi reproductor,
y que se escondía detrás de la pantalla
cuando encendían las luces.

Nunca me dijiste que la robabas tú
y la esparcías con disimulo bajo la almohada
para que me envolviera la cabeza
y escribir cada día unas líneas
en nuestro cuento de hadas.


Mun, the Haunted Doll

Fotografía: Magic, de Stardixa

martes, octubre 20, 2009

Un año de palabras... y emociones

Un día me presentaron a Nachob y éste decidió que le caí lo bastante bien como para regalarme un tesoro. Este tesoro consiste en varios tesoros que Nachob fue construyendo durante un año y que os invito a descubrir.

José Ignacio Becerril Polo es un artista íntegro. Entiende la literatura como un placer compartido entre el escritor y el lector. Él nos cuenta cuentos, con su estilo preciosista de meterte bajo la piel cada momento y sensación de la narración, sin caer en abundantes descripciones. Y el lector participa en los cuentos completándolos con su imaginación.

La temática de los cuentos es muy diversa; hay fantasía, terror y ciencia ficción. Relatos largos, cortos y sagas. Y todos ellos son tan únicos que merecerían una reseña personal. Pero, ¿para qué os voy a contar los cuentos de Nachob, pudiéndolos descubrir vosotros mismos?

Si os queréis hacer con Un año de palabras, pedídselo al propio Nachob en nacnoe@hotmail.com

miércoles, septiembre 30, 2009

Cómo actuar si un elefante invade la habitación

1. Tápese los ojos.
2. Tápese los oídos.
3. Tápese la boca.

El elefante dejará de estar en la habitación. Incluso cuando usted se vea aplastado por las patas.


Mun, la Muñeca que expulsa Elefantes de su cuarto.

Fotografía: Elephant in the room upstairs, de Fahrmboy.

viernes, septiembre 25, 2009

El día que perdí la voz

“Migraremos a Saturno, tal vez en sus anillos esté la voz que te han robado”.

Fue un susurro que aún no puedo decir si fue real o no, porque lo oí mientras despertaba, así que no sé si formaba parte del sueño o no. Ambas posibilidades son válidas, porque recuerdo que soñé que salía al espacio (sin escafandra) a cazar marcianos fugitivos, y alguno muy pillo pudo haberme robado la voz. El autor del susurro también pudo haber sido mi despertador. Cada mañana me saca de la cama con una idea de ese estilo.

Intento preguntarle si sabe cuál es el camino más corto a Saturno, pero sólo consigo emitir un débil gruñido. Lo intento por segunda vez, con el mismo resultado. Finalmente, trato de pronunciar un sencillo “hola”, y sólo sale algo parecido a un trueno falto de decibelios.

Tal vez es cierto que me han robado la voz.

A veces una sale por ahí y en lugar de dejarse el paraguas o el abrigo en casa ajena, se deja la voz. Lo lógico sería llamar a los amigos con los que estuve, para ver si se la han encontrado en su casa y, en ese caso, si no la han tirado a la basura. ¿Pero cómo llamarles si no puedo hablar con ellos? Claro que puedo ir a visitarles, pero me he levantado con una orquesta que usa mi cerebro como batería, y no hay manera de hacerles entender que su función ya acabó.

Entonces pienso que si recupero mi voz, tal vez pueda convencer a los músicos de que se vayan. Se trata de hacer el pequeño sacrificio de meterme en la ducha, vestirme, desayunar y salir a la calle. Con ellos. Pero si se trata de mi voz, cualquier sacrificio es válido.

El primer paso es recordar dónde estuve anoche, pero es complicado. La orquesta está obstruyendo el paso a mis recuerdos. Los aparto a gráciles empujones y consigo llegar a la sala. Creo que he pisado un cable y he desconectado un amplificador, porque el bajista me mira mal. Me disculpo juntando ambas manos delante mío cual mantis religiosa y entro. Es un bar irlandés al que suelo ir con mis amigos cuando la imaginación se siente demasiado perezosa diseñar un plan atractivo. Sin embargo, alguien ha pasado una goma de borrar encima, porque las mesas, las sillas y la barra se ven difuminadas. Aunque tal vez sea el humo o que me haya olvidado de ponerme las gafas. Como seguramente sea esto último, decido volver a mi habitación, y esta vez los músicos me dejan paso, resignados.

Las gafas están donde siempre, en mi mesilla, sin funda ni nada. Tienen cristales líquidos, porque las lágrimas no acaban de limpiarse bien en ellos, aunque eso ayuda a que no se ensucien tanto. Cuando me las pongo, recuerdo que las tengo que poner del revés para no ver el mundo en escala de rojos y naranjas. Vuelvo a a la sala de los recuerdos. Esta vez, la orquesta resopla porque estoy pisando las notas desafinadas del suelo. Quiero decirles que luego hablamos, pero luego se lo diré. Hay que volver al bar.

Suele ser un bar tan lleno que la gente se sienta una encima de otra. Ir a caballo es lo más común. Pero ahora está todo en escala de marrones y sólo hay una bola de paja sentada en la barra. El camarero hace un castillo de palillos de madera mientras escucha las penas de la bola sobre su amor perdido, un vaquero autista que robó las sandalias de Hermes y le dejó para conquistar nubes sin lluvia. El camarero parece interesado y lo escucha con orejeras de elefante. Me siento al lado de la bola de paja, le robo la botella vacía de cerveza de Trigo Compasivo y escribo sobre la mesa, usando los restos de espuma como tinta. Siempre será más cívico que escribir con la navaja.

¿HAS
VISTO
MI VOZ?

“¿Dónde está el camino a tu garganta? Me ahogo...”

Habla un vaso desde el fregadero, que está haciendo equilibrios entre espuma y otros vasos. El camarero suspira y le llena de más agua hasta que rebosa y enjuaga los demás vasos, que suspiran aliviados. Abro la boca y emito maullidos desesperados.
-Fcreo fque fquiere fun fvaso fde fagua -sugiere la bola de paja.
El camarero saca el vaso parlante del fregadero y lo aplasta sobre la barra para que se calle. Sin embargo, sólo se queja con un “ay”. Lo acaricio para reconfortarlo y me lo voy a llevar a la boca cuando el camarero me pregunta qué quieren mis amigos y si lo pagarán con una canción. Le saco una señal de “stop -vuelvo en cinco minutos” y agoto el vaso apenas sin respirar. Noto algo en el fondo, como una pelota, áspero. Antes de tener tiempo a escupirlo, me lo trago. Sabe a cadena.
-Ellos quieren cerveza. A lo mejor se dejan los instrumentos en el fondo de los vasos y terminan la función.
Por fin. La he encontrado. Pensaba que iba a ser más difícil. Por fin puedo explicar esta aventura sin usar el papel.

Me emociono tanto que lloro. Las lágrimas salen abundantes y es una herida que no coagula, sino que forma una balsa que me arrastra fuera del bar, de la sala. Las olas me mecen, me vuelcan, me envuelven y no tengo miedo, como en aquella playa atlántica en la que casi me ahogo de pequeña. El agua es una nana en la que me quedo dormida.

Hoy he despertado en un anillo de Saturno. Y he hablado con el resto de planetas.


Mun, la Muñeca Cuentacuentos

Dedicado a Niobiña, porque ella lo inspiró.

Fotografía: The Voice of Seduction, de Ben Heine

jueves, septiembre 24, 2009

Mi nuevo proyecto

Desde hace poco más de un mes soy colaboradora de Deprisa, un blog literario en un mundo donde la gente tiene poco tiempo para leer. Dicho blog ha quedado primero en la categoría de Cultura en los Premios 20Blogs. Ahora trata de hacerse un hueco en los Premios Bitácora. Si al igual que yo consideráis que este blog merece ganar (y no sólo lo considero por formar parte del equipo), ya sabéis lo que tenéis que hacer.

(Y sí, pronto habrá más Nebuloso y lo que no es Nebuloso)

Mun

viernes, septiembre 18, 2009

Cambio


Cambio
teclados frenéticos,
teléfonos insistentes,
monóxido de metro,
y despertares obligados

por el suave murmullo de las hojas
que se quejan bajo mis pasos
por estrellas impúdicas,
sin nubes viciadas,
por un bosque cuyas fauces
ya no me den miedo.


Mun, the Nostalgic Doll

Foto: Un bosque en Loiba (Galicia)

domingo, agosto 02, 2009

Una compañía molesta (remodelado)

Este es mi último post antes de vacaciones. Me voy a desenchufar del mundo un rato y volveré enchufando a Nebuloso, que también necesita descansar. Este relato, "Una compañía molesta", participa en la categoría de Terror de Monstruos de la Razón. Los que sufráis un Dejà Vu es porque leísteis este relato hace un tiempo.


¡Hey, hola! ¿Qué pasa? Qué pronto has llegado, ¿no? ¿No me dijiste que te ibas al cumple ése del compañero de la uni? ¿Tan mal fue? Bueno, te podrías haber ido con tu niña o algo, me habrías llamado y os dejo el piso para los dos, que ya sabes que no me enfado por esas cosas. Yo a mi bola, como siempre... Por cierto, ¿cómo es que no has avisado? Siempre lo haces... Que no es que me importe, pero no sé... Yo también me subo aquí a mis ligues, más que nada, y no es plan de que me pilles aquí... Oye, ¿qué te pasa? ¿Por qué no dices nada? Vaya cara tienes, blanca, blanca, blanca... ¿Tú has cenado algo?...

Ah... esto... Bueno, no es para tanto, sólo que yo...

Joder, macho, mira que sabía que iba a pasar esto. Es que no se puede tener una convivencia normal. ¡Pues haberlo puesto en el anuncio, tío! ¡Yo qué sabía! Buscabas un chico no fumador y responsable, ¿no? Pues ya está. Además, cada mes te pago el aquiler, como un reloj. ¿Y cuándo te he molestado? Será que no te he dejado dormir, ¿eh, eh? ¿Qué problema tienes, tronco? ¿Ahora me tienes miedo? Joder, si cuando vine no parecía caerte tan mal, ¿no? ¿Qué pasa? ¿Que no te lo esperabas? ¿Tenía que venir vestidito de negro para que te dieras cuenta? Tú has leído demasiadas tonterías, macho. Que no, que no somos así, nene. Métetelo en la cabecita.

Oye, oye, tranquilito, que en cuanto termine me largo. Y hasta te lo dejaré todo limpito, como al niño le gusta. Y que sepas que la culpa es tuya por pasar sin llamar. ¿Es que te hecho eso alguna vez yo? Ah, ya, piensas que iba a por ti, ¿no? ¡Jajajajajajaja! Madre mía, lo que hay que oír... ¡Que no, tío, que no me gustas! A ver si te queda claro ahora. ¿Pero tú te has visto? Por tan poca cosa como tú no me despeino. Por tu novia, aún. Pero por ser colegas te la habría respetado y todo.

Qué decepción, tronco, de verdad. Me has decepcionado más tú a mí que yo a ti. A ti que te va tanto nuestro rollo, pensaba que nos íbamos a llevar bien, pero ni eso. Será que vosotros os creéis superiores, la historia de siempre. Joder... cada uno se alimenta de lo suyo, ¿no? Si hasta mejor para ti, menos gastos, ¿no? Bueno, bueno, que si te me vas a poner con el dramón me largo y aquí no ha pasado nada, ¿vale? Venga, no empieces. Tampoco te lo he dejado muy guarro, ¿no? No me gusta ensuciar, ya te lo dije. Además, ya te he dicho que antes de irme te lo limpiaba. ¡Pero, hombre! Si te me pones así, ¿qué quieres que haga, eh? ¿Qué quieres que haga? Venga, va, ya está. Me llevo al tío y limpias tú, que a este paso te va dar algo si me quedo más rato aquí.

Joder, lo que hay que aguantar, macho...

Ah, y deja la crucecita. No me seas ridículo encima. Nosotros existimos antes que el cristianismo.


Mun, the Vampire Doll

Fotogrfía: Blood Chalice, de Infernalord

jueves, julio 30, 2009

Bombilla (remodelado)

“Cuando al día siguiente salí a cubierta, el aspecto de la isla había cambiado por completo…” fue lo único que leí antes de lanzar tu libro preferido a la hoguera de San Juan que preparé en el jardín. Lo siento. No pude seguir.

Era lo último que quedaba de tu biblioteca. Perdona, lo tiré todo. Tu ropa. Tus cuadernos con tus poemas y tus dibujos. Las cosas inservibles que guardabas en los cajones y que siempre te negaste a tirar “porque nunca se sabe cuándo las puedes necesitar”. También me deshice de todos los regalos que me hiciste. Y de tus fotos.

Lo único que hacían era clavarme tu ausencia más adentro.

Otros prefieren conservar los recuerdos y negar que aquel ser querido se ha ido para siempre, pero sabes que la aceptación de las verdades es la terapia más eficaz para mí. Por eso, con el dolor de quien se amputa un miembro, quemé todo objeto que tuviera relación contigo. Y así me vendé los sentidos durante este último año. Hasta ahora me ha venido muy bien.

Entonces, la semana pasada, me di cuenta de que me olvidé de la bombilla de la habitación. Ésa que tú misma compraste y colocaste.

Me acordé de ella cuando se fundió, del mismo modo que me acordé (aún más) de ti el día que te apagaste.

Sabía que si lo dejaba pasar (como suele pasarme con el resto de problemas), iba a hacerme daño. Aquella bombilla seguiría encendida en mi cabeza, brillando cada vez más intensa, hasta cegar todo mi mundo. Hasta asesinarme en su explosión. Como tú.

Para evitar pensar mucho en ello, cogí la escalera y me subí a desenroscar la bombilla, con tal mala pata que se me cayó al suelo. Y no hizo ruido de cristales rotos, sino de tu risa de niña. Cuando me bajé, vi entre los cristales un puñado de polvo dorado esparcido. Intenté recogerlo con las manos desnudas, pero sólo conseguía absorberlo con la piel.

Me provocaba una sensación de calidez extraña, como una brisa de aire caliente que me atravesaba la carne, se mezclaba con mi sangre y me trepaba por las venas hasta el corazón. Y, al llegar allí, sentí que éste se me inflaba tanto que temí que no me cupiera en el cuerpo y estallara.

Y no recuerdo más. Me desmayé.

Es irónico. Desde entonces me cuesta respirar, a pesar de que tengo la sensación de aspirar y expirar grandes bocanadas, como si tuviera cuatro pulmones. También me cuesta oír mis propios pensamientos, que se solapan con los tuyos. En ocasiones me da un arrebato de risa, y eso que no he vuelto a reír desde aquel día. Y, a veces, cuando hablo, me sale tu voz. Pero no es una imitación, es como si me hubiera tragado una cinta con ella y mi garganta la reprodujera. Hoy me han preguntado el nombre, y he dicho el tuyo. No entiendo por qué me han mirado así.

Los médicos lo llaman esquizofrenia, pero yo no estoy enfermo.

Tal vez vaya siendo hora de aceptar que aún vives. En mí.


Mun Light Doll

Fotografía: Bulb 3, de Albert Mikko Ranola

Los que hayáis sufrido un dejà vu al leer este relato, es porque ya lo habíais leído antes.

lunes, julio 13, 2009

25, un cuarto de siglo (14J)


Felicidades a todos. 25 años aguantando a Mun son dignos de mérito.

Y los que os quedan, muajajajajaja

(Apetitoso el pastel de Tbrooks-omgz)

domingo, julio 05, 2009

R.I.¿P?


Érase una vez un “te quiero”
que murió asfixiado.
Trepaba por la garganta
cuando Miedo le arrastró hacia el corazón.
Varias veces quiso huir
buscando una boca por donde respirar.


En su tumba se encontró con un “lo siento”
que también buscaba una boca por donde respirar.
Se arrastró por la garganta con un peso atado
que nunca le dejó trepar.
El peso decía llamarse Orgullo,
pero “te quiero” y “lo siento”
sabían
que
en realidad
era Miedo disfrazado.



Mun, the Silenced Doll

Fotografía: Silence, de Bráulio Amado

martes, junio 23, 2009

Calabazas en el trastero: Arañas


Ya está a la venta la antología de "Calabazas en el Trastero: Arañas". En ella se pueden encontrar los siguientes relatos:

Cirujano (Miguel Martín Cruz)

El laberinto de la araña (José Miguel Vilar-Bou)

El nido se mueve (Curro Esteves)

Fumigator Commando (Víctor Núñez)

Monasterio de Cartuja con torre y araña (Miguel Cisneros Perales)

Ojos de araña (Marta Altadill Castillón)

Omnes vulnerant (David Prieto)

Simetría entomológica (Manuel Mije)

Sobredosis de éxito (José Manuel Fernández Aguilera)

Strigoi (Juan Ángel Laguna Edroso)

Tarántula (Santiago Eximeno)

Terciopelo rojo (Juan José Hidalgo Díaz)

Viespe (Fermín Moreno González)

La antología ha sido prologada por el presidente de Nocte http://www.nocte.es/blog/, la Asociación Española de Escritores de Terror, David Jasso y lleva portada de Pablo Uria. (http://www.pablouria.com/)


Para cualquier duda, está abierto el correo electrónico del certamen (calabazas@abadiaespectral.com) y un foro público: http://www.ociozero.com/?q=forum/96


Más información en http://www.bibliotecafosca.com/

domingo, junio 14, 2009

Chocolate caliente

Era una tacita de chocolate justo igual que ella: cálida, dulce e incitante. Servida en delicada porcelana. Y aun así, no le dio mala espina. Era así de ingenuo.

Ella se decidió a hacerlo, pero le entraron remordimientos en el último momento. Por eso no se molestó en echarle más azúcar para disimular el veneno. Era así de boba.

Ambos hacían una pareja ideal. Y tuvieron un final perfecto.


Mun, the Poisonous Doll

Dedicado a mi querido Bardo, con el que anoche me reté a hacer un microrrelato con estas tres palabras: "veneno", "espina" y "chocolate". Gracias por darle un chispazo a mi inspiración y por encontrarme.


Fotografía: Cup o' chocolate, de Serasaur

miércoles, mayo 06, 2009

Quizás

A lo mejor puedo sorprenderte.

A lo mejor soy lo bastante inteligente para mantener contigo una conversación profunda. Mostrarte puntos de vista que jamás se te habrían ocurrido.
A lo mejor tengo inquietudes. Y tal vez quiera compartirlas contigo. Podrían ser las mismas.
Quizás me guste escribir. Quizás me interese el arte tanto como a ti. Y quiera aprender a dibujar, a fotografiar, a cantar. Y tal vez tú puedas enseñarme. O tal vez podamos aprender juntos.
Quizás tenga mil y una anécdotas que contarte.
Quizás podamos intercambiar libros, películas, videojuegos. U opiniones sobre ellos.
Y después, si te animas, intercambiamos opiniones sobre el mundo. El universo. La vida.
A lo mejor tengo un gran repertorio de chistes que te arranquen una risa o una mirada de indiferencia.
A lo mejor mi hombro te sirve para llorar en él. O mis orejas para escucharte.
Quizás tenga un cerebro. Quizás tenga sentimientos.

Pero nunca lo sabrás. Las gafas empañadas se te han pegado a los ojos.


Mun, more than a Doll

Fotografía: You don't know me, de Zuhal Koçan.

sábado, mayo 02, 2009

Ícaro Incombustible (Nº 3)

Ya podéis disfrutar del tercer número de Ícaro Incombustible, en el que podéis disfrutar de muchas piezas de arte y recordar mi cuento de La melena de Medusa.

Este último número es un poco especial para mí, debido a una anécdota que me ocurrió hace tiempo. Mira que podías haberte subido a otro vagón. Mira que yo podría haber salido más tarde de casa. O tal vez podrías no haber visto mi foto nunca, y habríamos estado sentados uno delante de la otra sin saber quiénes éramos.

Pero nos conocimos en persona en un momento que no esperaba.

Lo mío con los encuentros inesperados se llama suerte.

lunes, abril 27, 2009

La cosa nostra (mi versión)

Las palabras llegaron, como si tal cosa, cuando dejé de buscarlas. O, mejor dicho, un latigazo me recordó que más valiera que las encontrara.
-¡Escribe! ¡Que mañana se cierra el plazo!
-¿Pero no puedo salir a jugar?
-¡NO!

Esta situación se repetía cada día durante los cinco meses que precedieran a cualquier concurso. No importara que fuera el de nanorelatos organizado por la Asociación de Almejas Aburridas o que el jurado tuviera menos criterio que Mowgli escogiendo peluquero. Lo importante era la promoción. Hacerme más famosa que las fresas de Lepe y tener cada mañana a una horda de periodistas aburridos en la puerta de mi casa.
-Lo importante no es participar ni ganar. Lo importante es la promociónpromociónpromoción.
-Pero, papá, que a ese concurso se presentan ciento y la madre...
-Eso déjamelo a mí.
De nuevo aquella sonrisa. La misma que ponía cada vez que pulsaba el botón de "Enviar" en el formulario de cualquier certamen literario. La misma que surcaba su rostro cuando tecleaba las letras "FIN" en cualquier relato suyo. Y la misma que ponía cuando recogía la estatuílla de cualquiera de los 837.421 concursos que había ganado. Gracias a todo ello se había convertido en el hombre más temido de Mafiadolid y de parte del extranjero. Es obvio que me dejara adoptar por él (a pesar de todo).

Tras tres noches seguidas sin dormir (gracias a las cuales gané el mejor camuflaje como oso panda), un desmayo y una taquicardia, acabé el relato.
-Mira, papi, ya está.
Juntó los dedos, haciendo que tamborilearan entre ellos.
-MUAJAJAJAJAJA... Excelente. Ahora mándalo que yo voy a hablar con unos señores. Vete pensando qué te comprarás con los 120 euros del premio.
-¿120? ¿Pero no eran 150?
-Las comisiones de la famiglia no se quitan ni para sus miembros.
Suspiré. Quejarme, ¿para qué?
-Bueno, espera que me cambio y voy contigo.
La cara se le puso en blanco cera y los ojos casi se le salen de la cara para atravesarme.
-¡NI SE TE OCURRA! ¿QUÉ PASA CON NEBULOSOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO?

Y aquí me tienes. Es por eso. No es porque me duela la cabeza, porque me aburra contigo o porque te haya dejado de querer. Il Padrino no me deja salir de casa hasta que no termine con Nebu. Pero si me puedes pasar unas ilustraciones por debajo de la puerta, te lo agredeceré, que la galería de DeviantArt me roba tiempo que podría aprovechar avanzando en la novela.


Mun, la Muñeca Cuentacuentos

Dedicado con todo mi cariño a mi Padrino. Una idea que tuvimos Oski y yo una tarde en la que te echábamos mucho de menos.

jueves, abril 23, 2009

Sant Jordi

Hoy va de libros y de rosas. Hoy es otro de esos dias que tanto criticamos y que al mismo tiempo necesitamos. No vaya a ser que se nos olvide leer. No vaya a ser que se nos olvide un placer. Y que a nadie se le pase expresar el amor que siente a los suyos.

Hoy es un día en el que se mezclan dos tradiciones y por eso es un día de libros y de rosas. A mí me gustan ambas cosas. Aunque, si las enfrentamos en un campo pragmático, ya sabemos quién ganaría.

No voy a regalaros un libro. Ésos los escogéis vosotros y yo sólo os puedo hacer recomendaciones. O compartir un relato o un capítulo de Nebuloso's Fantasy con vosotros (que sí, que ya va...).

Hoy os regalo todas esas rosas. Escoged la vuestra. Ya sé que son efímeras, que ni una aspirina disuelta en el agua del jarrón la ayudará a vivir eternamente. Y precisamente por eso, debéis disfrutarla más. Como la vida y lo que hay en ella.

Y no necesitáis un día señalado para recordarlo. Ni que yo os lo recuerde.

(Bajo los pétalos hay un beso, que esos se regalan cada día del año).

Mun

martes, abril 21, 2009

Cree en los milagros y tus sentimientos se harán realidad


"Cree en los milagros y tus sentimientos se harán realidad". Una de las frases más míticas de uno de mis animes favoritos (ése que te parece tan raro que ni te dignas a ver). Una de esas frases que se hizo realidad en mi vida real. Contigo.

Y pensaba que sólo te vería esa tarde. Que la siguiente vez sería en un año o más.

Y ahora estoy esperando a que vuelvas a casa.

Después de que leas esta entrada, te pediré disculpas por no saberte escribir un poema.

Pero si la mayoría de los que hay en tu blog tienen como respuesta "tú", es por algo.

(Y no me importa lo ñoña que resulte esta entrada. Creamos las palabras para usarlas, no para encerrarlas).


Mun

Dibujo: Love, de Elizabeth Caffey

lunes, marzo 30, 2009

Alas

En un mundo en el que comemos dinero, tenemos que encorsetarnos las alas bajo un disfraz de ocho horas diarias.

El tiempo libre es una limosna para volar.


Mun, the Flying Doll

martes, marzo 10, 2009

Premio al blog amigable

Qué mona es Kaoru, que me concede un premio one more time. Esta vez se trata del blog amigable:



¡Gracias!

La verdad es que tiene razón. Raro es el lector de este blog que no me conozca personalmente. Eso debe de ser porque soy muy amigable.

miércoles, febrero 25, 2009

Calabazas en el trastero: Entierros


Ya está a la venta el primer número de Calabazas en el Trastero: Entierros.
Calabazas en el trastero es una revista antológica de carácter cuatrimestral centrada en el género fantástico, gótico, terror, y fosco en general que pretende abrir un precedente en la narrativa contemporánea. Por ello, y porque consideramos que todo lo nuevo es bueno, estamos abiertos a la participación de todo aquel que crea que puede aportar algo al género.

La primera convocatoria de Calabazas en el Trastero concluyó el pasado 30 de noviembre tras recibirse 36 obras válidas a concurso. De ellas se han seleccionado las siguientes trece que componen la primera antología de la colección, la cual llevará por título "Entierros":


1.-...y evitar los malos pensamientos (Manuel Mije)

2.-Certificado de defunción (Manuel Osuna)

3.-Cosecha de huesos (José María Tamparillas)

4.-De cómo el señor alcalde acude al debate nocturno de Budd (Juan de Dios Garduño)

5.-El cruce de la música (Francisco Jesús Franco Díaz)

6.-El tratado de Michael Ranft (Miguel Puente Molins)

7.-Es mi trabajo (Sergio Mars)

8.-La procesión de las plañideras (Jorge Mulero Solano)

9.-Moroaica (Juan José Hidalgo Díaz)

10.-No somos nada (Laura Luna)

11.-Todo es empezar (Pedro Escudero Zumel)

12.-Una tumba vacía (Juan Ángel Laguna Edroso)

13.-Y llorarán por ti (José Ignacio Becerril Polo)





La antología ha sido prologada por el escritor de Nocte (Asociación Española de Escritores de Terror) (http://www.nocte.es/blog/) Juan José Castillo y lleva portada de David M. Rus (http://www.rusartgal.com/).




La organización quiere destacar la elevada calidad de las obras presentadas y agradecer la buena acogida que ha tenido el proyecto. Asimismo, recuerda que ya está en marcha la segunda convocatoria del concurso, cuyas bases podéis leer en http://www.bibliotecafosca.com/ , dónde también se pueden consultar los puntos de venta de tu ciudad o Internet.



Para cualquier duda,está abierto el correo electrónico del certamen (calabazas@abadiaespectral.com) y un foro público que encontraréis en http://www.massive-effect.com/oz/?q=forum/96


Un saludo

El equipo de la
Asociación Cultural
La Biblioteca Fosca

miércoles, febrero 18, 2009

Las maravillas de Google (3)

Reconocedlo: este tipo de posts os encantan y os hacen reír incluso más que las aventuras de Nebuloso.

Hacía tanto tiempo que no subía un recopilatorio así que cuando he mirado en el cajón de las estadísticas me he encontrado tantas joyitas que es imposible ponerlas todas. De lo contrario, en el año en el que los androides sometan a los humanos estaríais leyendo esta entrada aún.

Esta vez las clasifico en varios grupos. Con todos vosotros, LAS MEJORES BÚSQUEDAS DE GOOGLE QUE LLEVAN A LA GENTE A ESTE BLOG:

Estilismo

- como hacer el peinado de dante: Yo te aconsejo que te derrames sobre la cabeza un bote de típex. Decolorarse el pelo hasta parecer albino puede llevarte muuuucho tiempo.
- peinado kingdom hearts: Derrámate un bote de gomina y luego mete los dedos en un enchufe
- como hacer el peinado de cloud: Ver consejo anterior.
- como ser bella en la cama: ¿Te refieres a cómo no parecer un adefesio recién levantada? Imposible, nena. La auténtica prueba de amor es cuando ves a tu pareja con los pelos de loc@, las legañas y la boca pastosa y te sigue pareciendo la criatura más hermosa del universo.
- disimular entradas con peinados: Nada, nada. Lo mejor es llevarlo con dignidad y raparse la cabeza. Es muy práctico y en verano vas fresquito.
- quiero saber si tifa se maquilla o no: ¿Y no quieres saber si usa wonderbra o silicona?

Seducción
- conquistar torosalvaje: (Torito, te dije que ésta existía y que no se escaqueaba de salir aquí) Buena suerte, guapa, tienes competencia porque el chaval tiene fans a punta pala. Yo te aconsejo ir a su blog a comentar con una buena minifalda, un buen escote y tu sonrisa más sexy.
- secretos de magia negra para conquistar a las chicas: Éste es de los que se piensa que nos van los malotes.
- seducir a alguien enamorado de dios: Lo tienes chungo, porque Chuck Norris es mucho Chuck Norris.
- forma de despedirse un beso un besote un besazo: Metiendo mano. Y ya dejas claras tus intenciones.
- es increible que me haya enamorado tan rapido de ti: Suele pasar, tranquilo, es lo que tiene ser tan irresistible.
- que tan bien beso: No pienso hacerte el test. Lo siento.
- frase que emotive la mujer mas linda: Los obreros españoles te pueden dar buenos consejos sobre eso. Igual la emoción que despiertas en tu dama no es la adecuada, pero, oye, por algo se empieza.

Sexo (o algo así):
- relato ladrón bikini desnuda: Ea, los que estéis faltos de inspiración ya tenéis una idea que hará las delicias de los travestis.
- no hubo sexo explícito pero...: ¡Pero no nos dejes a medias! ¡Sigue contándonos, por favor!
- cuentos eroticos que se acerquen a la realidad: Eso, eso, que de fantasmadas estamos ya hartos.
- los secretos de la rosa hmmmmmm: Uno que se pone cachondo con sólo pensar en mi blog. Para que veáis hasta dónde llega mi sex appeal.
- secretos para dar por culo: Saca el móvil, elige el politono braggetonero más hortera que tengas y ponlo a todo volumen en el metro a hora punta. No falla.
- blog bragas: Hace unos meses estaba así.

Miscelánea
- secretos de la abuela para no beber: No vayas al bar. Muy fácil.
- cuando uno pelea com un amigo tengo miedo un secreto para eso: ¿Tan violento es tu amigo? Si es así, yo me revisaría la lista de amistades...
- pintar valladolid rosa: La gente ya no sabe qué hacer para el Día del Orgullo Gay. Por cierto, al toro sin rabo del Paseo Zorrilla lo quiero fucsia.
- poema te recordaremos tia: Y yo a vosotros, troncos. Os quiero mazo, neng.
- como sacar una rosa de la manga: Guárdatela antes en la manga, burro.
- pesamientos del alma dolida: Ay, ay, cómo duele, ouch, cómo pesa.

Estoy pensando en montar en el blog un negocio de estilismo, o una escuela de seducción, o un gabinete de sexología. Clientela no me faltaría, oye.

En fin, espero que os hayáis reído tanto como yo.

Que sí, que pronto hay Nebuloso...

Besos a todos,
Mun

viernes, febrero 13, 2009

Una compañía molesta

Joder, macho, mira que sabía que iba a pasar esto. Es que no se puede tener una convivencia normal. ¡Pues haberlo puesto en el anuncio, tío! ¡Yo qué sabía! Buscabas un chico no fumador y responsable, ¿no? Pues ya está. Además, cada mes te pago el aquiler, como un reloj. ¿Y cuándo te he molestado? Será que no te he dejado dormir, ¿eh, eh? ¿Qué problema tienes, tronco? ¿Ahora me tienes miedo? Joder, si cuando vine no parecía caerte tan mal, ¿no? ¿Qué pasa? ¿Que no te lo esperabas? ¿Tenía que venir vestidito de negro para que te dieras cuenta? Tú has leído demasiadas tonterías, macho. Que no, que no somos así, nene. Métetelo en la cabecita.

Oye, oye, tranquilito, que en cuanto termine de comer me largo. Y hasta te lo dejaré todo limpito, como al niño le gusta. Y que sepas que la culpa es tuya por pasar sin llamar. ¿Es que te hecho eso alguna vez yo? Ah, ya, piensas que iba a por ti, ¿no? ¡Jajajajajajaja! Madre mía, lo que hay que oír... ¡Que no, tío, que no me gustas! A ver si te queda claro ahora. ¿Pero tú te has visto? Por tan poca cosa como tú no me despeino. Por tu novia, aún. Pero por ser colegas te la habría respetado y todo.

Qué decepción, tronco, de verdad. Me has decepcionado más tú a mí que yo a ti. A ti que te va tanto nuestro rollo, pensaba que nos íbamos a llevar bien, pero ni eso. Será que vosotros os creéis superiores, la historia de siempre. Joder... cada uno se alimenta de lo suyo, ¿no? Si hasta mejor para ti, menos gastos, ¿no? Bueno, bueno, que si te me vas a poner con el dramón me largo y aquí no ha pasado nada, ¿vale? Venga, no empieces. Tampoco te lo he dejado muy guarro, ¿no? No me gusta ensuciar, ya te lo dije. Además, ya te he dicho que antes de irme te lo limpiaba. ¡Pero, hombre! Si te me pones así, ¿qué quieres que haga, eh? ¿Qué quieres que haga? Venga, va, ya está. Me llevo al tío y limpias tú, que a este paso te va dar algo si me quedo más rato aquí.

Joder, lo que hay que aguantar, macho...

Ah, y deja la crucecita. No me seas ridículo encima. Nosotros existimos antes que el cristianismo.


Mun, the Good Company Doll

Fotografía: Vampire tea, de Gealach

viernes, febrero 06, 2009

Premio Symbelmine

No lo he ganado en ningún concurso. No me he llevado una pasta gansa por él.

Me lo ha dado Kaoru, una compañera en el foro español de Émilie Autumn.
Simplemente porque le gustan mi blog y mis cuentos.

Gracias, Kaoru. El poder tocar el corazón a alguien con mis letras ya es bastante premio para mí.

De vez en cuando, todos necesitamos una caricia en el ego.

No sé a quien dar el premio. Supongo que a los que os leo es porque os lo merecéis, de algún modo u otro ;)

lunes, febrero 02, 2009

La princesa y el dragón

Érase una vez una princesa.

No poseía una belleza que provocara colas de pretendientes. Tampoco tenía un gran reino por heredar. Ni siquiera era rica. Ni elegante. Incluso se podía decir que era torpe y que se pasaba el día soñando. Soñaba hasta despierta, y eso la hacía muy despistada.

Por eso, el día que el dragón se la llevó, se preguntó por qué la había escogido a ella.

Si bien es cierto que el destino de toda princesa era el ser raptada por un dragón, había muchas más a las que escoger. Y un dragón como él, bello, majestuoso y poderoso podía llevarse a la princesa que quisiera.

Pero la escogió a ella.

Tal vez fue una decisión inteligente.

Su torpeza y su distracción hizo el secuestro más fácil. Y si era una princesa que no destacara entre las demás, ningún valiente caballero iría a su rescate.

Sin embargo, el dragón temía por que aquel día llegara.

Porque consideraba que el destino de toda princesa era el ser rescatada por un príncipe.

Pero el dragón no había reparado en una serie de detalles:

La princesa podría haberse dejado crecer el pelo hasta emular una cuerda hasta el suelo. Podría haber pedido socorro con una mariposa mensajera. Además, la puerta del castillo no estaba cerrada con llave. Y lo más importante:

El día en el que se la llevó, no opuso resistencia. Ni siquiera gritó.

Los príncipes andaban demasiado ocupados rescatando princesas preciosas de las cuales heredar vastos reinos.

Y ella prefería a aquella bella bestia, que la aceptaba como era. Incluso si no hubiera sido princesa.


Mun, Your Princess

And you can tell everybody... this is your tale


Fotografía: Encounter, de Jenna R

domingo, enero 25, 2009

Shhhhhh

No digas nada.

Por eso se hicieron los besos así. Las palabras no son compatibles con ellos.

No digas nada.

Tu pupila está dilatada. Puedo leer en ella, incluso en la penumbra.

Recuerda lo que nos contaron de pequeños sobre los deseos. Si los formulas en voz alta, no se cumplirán.

Por eso escuchamos los latidos. El corazón habla a ritmos.

No molestemos. No invitemos a la gente a nuestra intimidad.

No preguntes. No acordemos límites.

No digas nada. Deja que suceda.


Fotografía: Holding

Mun, the Silent Doll

lunes, enero 19, 2009

Club de fans de Nebuloso en Facebook

Se lo merece:

jueves, enero 15, 2009

Indios y vaqueros


Juguemos a indios y vaqueros
como hemos hecho siempre.
Diferentes equipos, diferentes fuertes.
¿Cómo que no sabes?
Así hemos construido la historia.

Juguemos a indios y vaqueros
Los vaqueros serán los buenos.
Los indios serán los malos.
O viceversa
según el periódico que leas.

Juguemos a indios y vaqueros,
y si no sabes,
finge que tienes conciencia
y juega a ser espectador.
Simula que te importa
y di que cada flechazo y disparo
se te clava en el corazón.
Que no se te olvide encender la TV cada día,
¿y si lo olvidas?


Mun, the Peaceful Doll

War... war never changes (Fallout)

Fotografía: Una de las mejores portadas de disco que he visto en mi vida.